El principio de la temporada no pintaba del todo bien para Eric Curbelo. La competencia por el puesto era voraz. Como centrales, la dirección deportiva de la UD Las Palmas firmó a dos jugadores en verano. Por un lado, la juventud y fortaleza física de Erick Ferigra; por el otro, la veteranía que imprime con sus galones Raúl Navas. Y ahí, enclavado entre esa dupla que arrancó la presente campaña, asomar la cabeza iba a ser difícil. Pero Eric Curbelo la ha sacado. Y de qué manera.
Ahora mismo, el central satauteño se ha hecho con el cartel de indiscutible en el eje de la zaga. El central vive sus mejores días desde que aterrizó en el primer equipo de la UD Las Palmas. Afianzado en el once titular, su trascendencia en el campo va más allá de aparecer en la hoja de alineaciones como fijo. Porque Curbelo no solo juega: sobresale en esta UD de Pepe Mel.
El canterano amarillo gozó de su primera titularidad en Girona, en el encuentro que acabó con empate sin goles en el experimento de los tres centrales que ingenió Pepe Mel durante la pretemporada. Sin embargo, su asentamiento en el once llegó con la lesión de Raúl Navas. Ahí Curbelo aprovechó su oportunidad. Algo que ha sabido hacer durante toda su carrera: las ocasiones para progresar hay que cogerlas.
Desde la jornada cinco ha conseguido hilar ocho partidos como titular sin perderse ni un minuto. La regularidad en ese tramo de la campaña ha sito total. Todo con actuaciones sobresalientes como su marcaje a Umar Sadiq en Almería –con más de once centímetros de diferencia en altura a favor del nigeriano–, el derbi ante el Tenerife o el choque frente al Alcorcón, cómodo en defensa, redondeado con un gol por la escuadra desde fuera del área.
Tanto que ahora el problema lo tienen Raúl Navas o Erick Ferigra para entrar. Cuando Navas volvió de su lesión en el derbi fue Erick Ferigra el que se cayó del once para dar paso al sevillano. Y en Lugo, el que salió del ruedo fue el más veterano quien cedió su sitio para la entrada del ecuatoriano.
Sus datos
Los números también avalan al futbolista de Santa Brígida. El zaguero es el central con más intercepciones (16) y, con diferencia, el jugador que más recuperaciones (68) lleva entre los defensas. Además, acumula 58 duelos con éxito –también el central con mejores números en ese apartado– y en los duelos cuerpo a cuerpo sale victorioso el 70% de las veces.
La lectura de su crecimiento individual no solo está en su juego personal. Porque Curbelo también ha crecido de manera notable tanto con Erick Ferigra como con Raúl Navas. La combinación, por ahora, cuaja, siempre con el canterano como denominador común. «Quien sale y lo hace bien tiene su recompensa. Creo que desde el partido de Almería está a un nivel muy, muy alto», explicó Pepe Mel al final del partido contra el Alcorcón. Una confianza que Curbelo, su chico multiusos desde que el madrileño llegó al banquillo de la UD, devuelve con un nivel notable. Otros como Álex Suárez o Saúl Coco –inéditos– todavía no han tenido. Y mientras Curbelo esté así, será cuanto menos difícil.
Una carrera desde el barro
La ‘mili’
Salida y regreso
- Forjado en las categorías inferiores del Telde tras salir del Santa Brígida, Curbelo ingresó en la cadena amarilla y se fue al Leioa de Segunda B para regresar a Las Palmas Atlético. El resto es historia.
Debut
Con Paco Herrera
- El técnico solicitó al club el ascenso al primer equipo del central en enero de 2019. Ese mismo mes debutó en Majadahonda ante el Rayo en un partido que acabó 0-0.
Era Mel
Recurso habitual
- Hasta 92 de los 98 partidos que acumula con la UD Las Palmas han sido con Pepe Mel en el banquillo. El madrileño ha tirado de él siempre, tanto en la banda derecha como en el eje central e incluso como lateral izquierdo. Siempre dispuesto.
Centenario
A dos de los 100
- Eric Curbelo acumula 98 partidos oficiales con el primer equipo de la UD Las Palmas. Si nada cambia, será centenario en el choque en casa contra el Fuenlabrada (3/11, 20.15 horas).
