La SD Huesca tiene un lema que pregona y explica incluso en su página oficial: Fieles siempre, sin reblar. Detalla que la frase de la que proviene la adaptación la empleó por primera vez un periodista del Diario de Avisos de Zaragoza tras un triunfo del equipo azulgrana ante la Gimnástica, conjunto de la capital maña, en 1913. Decía: Oscenses, sois la tierra donde no se rebla. De alguna manera, venía a decir que en el Alto Aragón no se retrocede, y ese leitmotiv del rival de la UD Las Palmas podría aplicarlo mañana (15.15 horas, LaLiga SmartBank TV) el propio cuadro amarillo desde hace tres jornadas, el tiempo que lleva en el liderato de Segunda División.

Busca en El Alcoraz una victoria que se le ha resistido siempre. En ocho visitas, tres derrotas y cinco empates, uno de ellos en Copa del Rey. Tratará de hacerlo sin dos de sus tres delanteros, Andone, baja de última hora por unas molestias en el cuádriceps, y Sandro, que pese a haber entrado en la convocatoria no jugará salvo necesidad extrema para que el club no tenga que desembolsar una cantidad que supera el salario de varios jugadores en todo un año –la indemnización está entre los 150.000 y los 200.000 euros–.

A última hora de la tarde ayer la UD anunció que el rumano se había retirado del entrenamiento del jueves por «unas molestias en el cuádriceps derecho» y que será sometido a pruebas para determinar el alcance exacto de la lesión. Antes, todavía en la Isla, García Pimienta había pasado de revelar el percance que había sufrido el delantero el día anterior.

Lo que sí dejó claro es que los dirigentes le dieron vía libre para decidir alinear a Sandro, discurso que el club ha deslizado durante toda la semana y que queda bien ante la opinión pública, pero la idea que tiene en realidad, y conoce también el entrenador, es que no participe.

El pichichi, a escena

Así Marc Cardona, ausente en los últimos cuatro partidos por lesión –en el último estuvo en el banquillo, pero no jugó–, apunta a la titularidad que perdió por una lesión en Anduva a principios de mes. Han pasado cuatro semanas y todavía es el pichichi del equipo, con cuatro tantos, uno más que Jonathan Viera.

En la serie que viene de tres partidos en ocho días –Huesca, Burgos y Eibar– todos tienen visos de rotar menos el capitán, que llevará las riendas del juego de la UD sobre el césped de El Alcoraz en busca de la octava victoria en 13 jornadas o, al menos, del mantenimiento de la condición de invicto. Lo previsto, tal y como sucedió en la anterior jornada intersemanal en Lugo y Ponferrada, es que los cambios lleguen el martes ante el conjunto burgalés en Siete Palmas.

De esta forma, Viera estaría acompañado por Mfulu y Loiodice en el centro del campo y la defensa mantendría a Álex Suárez, Coco, Curbelo y Sergi Cardona como pilares por delante de Valles. Las novedades podrían llegar en los extremos, donde más rotaciones hace el técnico. Así, Álvaro y Moleiro partirían como favoritos para regresar al once.

Enfrente, el Huesca del Cuco Ziganda, que sigue con las bajas de Joaquín y Lombardo, añora esos tres puntos que le permitan tirar más hacia arriba que hacia abajo y salir de la tierra de nadie. No querrá el balón. La táctica, clara: esperar, robar y contragolpear. Ante una UD que no quiere reblar.