La memoria de la perversión. La enciclopedia de la pasión. 170 días después del 4-J, llega el 26-N. La UD se cita este sábado con el Tenerife en el Gran Canaria (21.00 horas, Vamos#) en la disputa de la 17ª jornada. Ha sido bautizado como el derbi de las cuentas pendientes. Pero antes, el cuadro de Pimienta, con las bajas de Valles, Benito, Sandro y Vitolo, calibra su crisis ante el Levante de los millones y el glamour -cuenta en sus filas con Soldado, Iborra o De Frutos-. Es el aperitivo de los aperitivos (desde las 20.00 horas). Los de Ramis, por su parte, se deshicieron ayer del Huesca y encadenan dos victorias. Están en el mejor momento del curso.

Un aficionado del Tenerife, a la llegada de la expedición blanquiazul, en Tenerife Norte, tras eliminar a la UD. Andrés Gutiérrez Taberne

En el último precedente, el Tete logró imponerse (1-2) y accedió a la final del playoff por una plaza en Primera ante el Girona de Juanpe y Míchel. Finalmente, y de forma inapelable, recibió un baño de fútbol por parte del cuadro gerundense -0-0 en la ida y 1-3 en una zona cero del pánico llamada Heliodoro-. Las burlas sobre la arenga de Viera con el famoso 'veo mucha fiesta aquí' acabó en sepelio.

Celebración de los jugadores del Tenerife el 4 de junio. LA PROVINCIA / DLP

La 'operación remontada' acaba en 'operación lágrimas'

El 4 de junio, tras trece años de espera -desde 2009 con Oltra-, la formación blanquiazul volvía a festejar un triunfo en el partenón de Siete Palmas. Fue como un ascenso. Champán y publicación digital en la web del Tenerife con una bandera clavada en el Gran Canaria. Por su parte, en la UD, comunión emotiva de 25 minutos entre la plantilla y el sector de Naciente. Fue la semilla del éxito de la campaña de abonos, que cuenta con 18.000 carnés.

Celebración de los jugadores del Tenerife el 4 de junio. Elvira Urquijo A.

Aquella vuelta del playoff significó el último partido de Jesé Rodríguez. Jey-M cuestionó la falta de ambición de Pimienta con los cambios en la segunda parte y ya con el 0-2 en el marcador. Los tantos de Enric Gallego, que se fue sin una amarilla en la eliminatoria tras lucir su etiqueta más marrullera, dejaron desnortado al técnico. Con la lesión de Viera, apostó por Maikel Mesa. En el ecuador del pulso -los amarillos tenían que meter tres tantos-, retiró a Jesé para dar entrada a Benito Ramírez. El ex del Madrid y PSG tuvo molestias durante la semana y en el descanso se dirigió a su mujer Aura. Se interpretó como que quería marcharse del recinto.

Con Sadiku lesionado, Mujica no estuvo a la altura. Superado por la dimensión de la contienda. El isleño milita en el Arouca de Portugal, mientras que Maikel Mesa salió al Albacete Balompié.

Ramis se quitó el cinturón

El técnico blanquiazul, comedido en la mayoría de sus reflexiones, no ocultó su arista más eufórica en la sala de prensa del Gran Canaria. Había eliminado al eterno rival y cuatro en la tabla, y que lucía el rol de favorito en la previa de la eliminatoria tras encadenar once jornadas sin perder -un cierre de la 22-23 perfecto-. "Este equipo tiene carácter, espíritu... y tiene premio. Nosotros por suerte hemos sido los que reímos (...) La lesión de Viera les trastoca, y sabíamos que ahí iban a jugar más por fuera para buscar centro. Lo han hecho bastante veces, pero logramos que tuvieran dificultades. Es normal que lograran el gol porque han empujado mucho, pero en su principal cualidad no se han sentido cómodos y han tenido que recurrir a algo que dominan menos (...)". Repetía como titular el "hemos mandado un mensaje muy contundente". En el bando amarillo, lágrimas y cambio de ciclo. El sábado, tras el Levante-UD de esta noche, una nueva entrega del derbi de las cuentas pendientes.