UD-Tenerife: El derbi del 26-N supera la barrera de las 30.000 entradas y el Gran Canaria será una bombonera

El clásico de las cuentas pendientes del 26-N alinea a Jonathan Viera Ramos y al cantante Pedro Luis Domínguez Quevedo Arilla ‘Quevedo’. Solo falta Manolo Vieira. Con 30.482 entradas vendidas, el lleno es cuestión de minutos. Se acaricia el cartel ‘no hay billetes’. La venta de tickets del clásico del sábado, dentro de la 17ª jornada y que arranca a las 21.00 horas (Movistar Vamos #), conforma otro hito histórico para el recinto de Siete Palmas. Es la primera ocasión, tras su inauguración en 2003, que en un mismo año (2022) se supera por partida triple la barrera de los 30.000 fieles. La UD está de moda, engancha y es adictiva. 

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La pasión del amarillo. Mérito de Pimienta y la legión del Lamborghini. Grada y genios. Un matrimonio a prueba de Tinder. Declarado Día del Club por la entidad grancanaria, con ciertas dosis de polémica, anoche se cerró el octavo día de ventas de localidades con 30.482. Colas, prisas, nervios y la necesidad de alentar a un equipo que precisa del aliento. «Ha sido otro día movido, básicamente todo aconteció por la mañana. Desde la tarde-noche, llegaron algunos rezagados. Y todavía resta margen hasta el sábado», valora Alba Ríos, una de las taquilleras. Calculadora, empírica y una analista eficiente de este terremoto por el clásico. Derbis con empaque de Primera. Una contienda que vive al margen del Mundial. Hay vida más allá de Catar. El Viera contra Soriano, un Curbelo contra Teto. Moleiro versus Sanz.   

Con un aforo de 32.400, el lleno se da por asegurado a falta de cuatro días para el pulso. Ante el Real Oviedo, en la 41ª jornada del pasado campeonato, se dio un entradón (30.063). La vuelta del playoff de ascenso, que tuvo lugar el 4 de junio, citó a 31.502 espectadores. Para los dos partidos, se agotaron las localidades. La suma de las tres entradas alcanzan los 92.047 espectadores. Un dato de vértigo.

Con ese guarismo, casi se llena un Camp Nou (99.354) y se supera el aforo del nuevo Santiago Bernabéu (81.044). El cantante Quevedo, famoso a nivel mundial por el tema Quédate, conforma otro motivo para el delirio. El emperador del Spotify se pone a las órdenes de Pimienta y Viera. 

Por un hijo

Román Díaz se gastó 135 euros en sus tres entradas para Tribuna. Acude al Gran Canaria para acompañar a su hijo. «Con que gane la UD me parece suficiente. La estrella será Viera. No soy abonado y considero apropiado la política de precios. Las críticas deben llegar al término del partido. Es el momento de estar unidos», valora el aficionado, que comparte el discurso de Pimienta sobre el 4-J. «No lo veo como una venganza, lo que pasó en el playoff pasado fue doloroso. Pero forma parte del olvido. Llega otro capítulo y presiento que será muy hermoso». 

Para la seguidora María Eugenia Álamo, el triunfo es una cuestión de fe y prestigio. El Tenerife deberá sudar sangre. Nadie puede con la historia de la UD. En esa materia gana por goleada. «Vamos a ganar 2-0, no soy abonada pero esta ocasión es especial y aceptamos el precio. Toda ayuda es poca». Defiende pasar por caja como el que acude al Vaticano. Un ejercicio de peregrinaje en la Meca del álamo.

 Es el otro Black Friday. En lugar de un móvil, hay que adquirir el pasaporte para formar parte del jardín secreto del Mesías Viera.

«Lo entiendo perfectamente, el sacrificio es importante para todos y más en esta época. El club lleva la misma política de precios desde hace varias campañas y se llena como pasó ante el Oviedo o el Tete en el playof. Eso significa que no espacio para la crítica», determina esta enamorada de las prestaciones físicas de Enzo Loiodice. El timonero mágico. 

«Siempre una derrota duele y más con el Tenerife, pero de nada vale el rencor», manifiesta sobre la hecatombe del 4-J. Su amiga Isabel Palla se decanta por el 3-0. «El mejor es Moleiro». Para Francisco Blasco y Álvaro Berrocal, estudiantes universitarios de Magisterio y Medicina, respectivamente, la pasión carece de fronteras. «¿La manita? Ojalá, cinco goles o más». Se han gastado 180 euros. Admiran a Sergi Cardona y a Viera. Historias de grada y devoción. Quevedo, calienta. ‘Pimi’ te necesita.