El último baile de Viera

Villarreal quedará para la historia como el lugar en el que Jonathan Viera jugó su último partido con la camiseta de la UD Las Palmas. Fue el 8 de octubre de 2023, y no lo hizo con la casaca amarilla, sino con la roja, el color de la segunda equipación de la presente temporada. Nadie podía imaginar entonces que tres meses después el capitán amarillo, parte fundamental del ascenso y del proyecto actual comandado por García Pimienta, estaría fuera de la plantilla.

Aquel día el ‘21’ fue suplente por segunda vez consecutiva. El lunes anterior había sido el gran artífice de la remontada al RC Celta de Vigo en el Gran Canaria gracias a un gol, de penalti, y una asistencia primorosa a Marc Cardona, que marcó el segundo tanto de la UD en el descuento para éxtasis de la grada.

Al día siguiente, el jugador y su familia conocieron que la mujer del futbolista padecía un cáncer del que afortunadamente, tal y como ella mismo publicó en sus redes sociales, se recuperó, y Jonathan Viera no estaba por la labor de viajar con el equipo, pero finalmente le convencieron.

Lo que no esperaba el capitán era volver a ser suplente después del esfuerzo que consideraba que había hecho al trasladarse y de haber protagonizado el triunfo del equipo en la jornada anterior. No hubo incidentes en La Cerámica más allá de la negación del jugador a acudir a la charla técnica en la pausa de hidratación –su imagen en solitario en el centro del campo fue dantesca–, pero sí quedó abierta una herida que ya nunca cicatrizaría.

Apoyado por el club, parte decisiva en el devenir de la situación, García Pimienta ganó la batalla a Viera y el capitán terminó por anunciar su marcha a finales de diciembre después de un par de meses de entrenamientos sin ser convocado y sin despedirse de la afición en el césped, como debía ser. Ninguna de las tres partes quiso poner arreglo a la situación y el ‘21’ se fue de la UD con más pena que gloria, por la puerta de atrás.

Así, su participación en Villarreal, el rival de Las Palmas mañana, fue su último baile. En el rato que jugó le dio tiempo a disparar tres veces, el que más del equipo amarillo, y lanzar un tiro al poste. Ahora, tras rescindir con el club isleño, busca equipo fuera de España.

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