El mayor logro de Pimienta

 Las Palmas no gana al Cádiz, pero es de Primera otra temporada más y serán 36

Pimienta, en la rueda de prensa antes del partido contra el Cádiz

Pimienta, en la rueda de prensa antes del partido contra el Cádiz

Fernando Canellada

Fernando Canellada

Misión cumplida. Objetivo logrado. La permanencia está asegurada cuando aún queda por disputar un encuentro en el estadio de Gran Canaria con el Alavés. La temporada de Pimienta o bien la de la salida de Jonathan Viera. El fútbol es arte y sentimiento y después de que se olviden estos resultados, este sube y baja de emociones, lo que permanecerá en el recuerdo será gratificante. La UD Las Palmas disputará a partir de agosto su 36 temporada en Primera División. La familia amarilla se lo merece. Pese a las últimas 13 jornadas sin conocer la victoria, el equipo enamora más que sus resultados. Tampoco se ganó a un Cádiz con diez que desciende a Segunda por deméritos propios. En un partido decisivo como el del Nuevo Mirandilla, la UD ha sabido, por momentos, controlar el ritmo. Pese a la presión del rival, se jugaba como convenía a los de Pimienta, sin agobios ni para el arquero. Algunos gestos de Kirian pididiendo calma a sus compañeros con las manos extendidas lo visualizaban.

Álvaro Valles, de nuevo con intervenciones capitales, modulaba el tiempo con saques cortos y largos, y de puerta con pelotazos, algo infrecuente. Salvo con un regate de tacón y clase, no se complicó con peloteo cerca del área. Cuando los gaditanos quería acelerar, Enzo Loiodice y los suyos desacelearaban la intensidad con pases.

Los contragolpes, escasos, fueron oportunidades desgraciadas que confirmaron en la Tacita de Plata la sequía goleadora de Las Palmas. No faltaron nervios y tropezones. Marc Cardona mostró su calidad y Munir deja en evidencia el criterio del míster que le concedió una generosa titularidad. Dispone de delanteros más peligrosos y completos que Haddadi.

En fin, el punto certifica el mayor logro deportivo de Pimienta, jugar en Primera y mantenerse. Mejor dejarlo a tiempo, como Guardiola. La afición amarilla respira tranquila con la ilusión puesta ya en la próxima Liga.

El deseo es que Miguel Ángel Ramírez y Luis Helguera acierten a escoger el mejor entrenador entre los posibles. ¿Tendrá necesidad de conocer la casa? Pío, pio, la UD es de Primera. 

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