El hijo de la tonadillera más famosa de España ha vuelto a las andadas con un arma llena de balas con destinatarios directos.

La devastadora entrevista de Kiko Rivera con la que deja a su hermana y su madre en un pésimo lugar ha saltado a los kioskos de todo el país con una hilera de impactantes titulares que, en muchas ocasiones, cuestan leer.

El hermano de Isa Pantoja está a punto de entrar en la casa de Secret Story pero, antes de hacerlo, ha querido dejar impresa sus declaraciones más incendiarias y poner contra las cuerdas a su familia directa.

Desde hace ya unos meses, el hijo de Paquirri no mantiene ningún tipo de relación con su madre y su hermana. Tampoco con su prima Anabel Pantoja, que acaba de anunciar su separación del grancanario Omar Sánchez y a quien sí le ha dedicado unas palabras.

Solo ante el peligro y con su mujer Irene Rosales como pilar principal de su vida, el DJ ha decidido volver a generar un sismo en el mundo del corazón contando una sucesión de escabrosas situaciones que no van a gustar ni un pelo a la artista de éxitos como 'Marinero de luces' o 'Veneno'.

Intentos de autolesión

Kiko Rivera ha concedido la que, hasta la fecha, ha sido la entrevista más desgarradora y ruborizante.

Si bien parecía que no le quedaba mucho más que contar después del tsunami mediático que produjo la emisión de 'La herencia envenenada', parece que el hijo de Isabel Pantoja no se quedó a gusto y es ahora cuando ha compartido detalles muy duros de su familia que nunca habían visto la luz.

Una de esas declaraciones es la que tiene que ver con el intento de autolesión de su hermana, Isa Pantoja, y que el frenó usando la fuerza. "La pegué una vez, cuando quiso cortarse las venas", reconoce Kiko en una extensa entrevista para Lecturas. Además, el DJ ha despejado cualquier posibilidad sobre una reconciliación con la joven. "No la considero mi hermana. Me da igual lo que le pase. ¡No quiero saber nada de ti!".

También ha confesado las ganas que su madre le ha manifestado en más de una ocasión de poner tierra de por medio y poner fin a su vida. "Con mi madre también he vivido cosas así. Me decía: 'no aguanto más. Me voy a quitar la vida'. Repetía esa cantinela", apuntaba.