La app de móvil para evitar los radares de la DGT: ¿Es infalible?

Aunque la Dirección General de Tráfico (DGT) tiene como objetivo bajar la siniestralidad en las carreteras españolas con su reglamentación, a nadie le gusta recibir multas por cientos de euros en sus casas o en línea.

Por ello, hay que estar muy atentos ante la posibilidad de encontrarnos con radares en las vías. Los hay de diferentes tipos y debes conocerlos todos para poder reconocerlos. Por si acaso, existen algunos trucos para saber de las posiciones de los mismos.

España mantiene una red de más de 2.000 radares para controlar la velocidad en las carreteras del país, de los cuales más de 1.300 son móviles, casi 800 son fijos y 92 operan en tramos específicos.

En este caso vamos a ofrecerte un truco que puede llegar a salvar tu dinero. Aunque recordamos, la mejor forma de ahorrar y no tener que pagar multas es respetas las normas en las carreteras, que están diseñadas para evitar la mayor cantidad de accidentes posibles.

Muchas y diferentes apps

Existen varias aplicaciones que ayudan a los conductores a identificar la ubicación de los radares. Algunas de las aplicaciones más populares incluyen Coyote, que incluso alerta sobre semáforos tipo "foto-rojo"; Radar Bot, una aplicación de pago; Radares Fijos y Móviles, que es gratuita; Social Drive, una cuenta de Twitter que informa sobre radares y controles; Waze, que además de radares, proporciona información sobre obras y atascos; y Google Maps, que notifica principalmente la presencia de radares fijos.

Radares de peso y ruido ¿los veremos próximamente en España?

Configurar estas aplicaciones es sencillo y puede ser de gran ayuda en tus viajes. Basta con acceder a la configuración de la cuenta en la aplicación, seleccionar los ajustes de preferencias de navegación y habilitar las alertas de seguridad y radares. Una vez activada esta función, recibirás notificaciones cuando te acerques a un radar en la carretera.

Hay que recordar que, al contrario que en el caso de los fijos, está prohibido proporcionar la ubicación kilométrica exacta de los radares móviles. La Guardia Civil suele informar del tramo donde se encuentra, pero alertar sobre la ubicación exacta puede resultar en multas que oscilan desde los 200 euros.