Fukushima sigue en estado crítico pese a que los seis reactores ya están conectados a una fuente de energía. El vapor que sigue saliendo del reactor número 2 sugiere que la piscina de residuos nucleares está cercana a la ebullición. En el mutilado reactor número 3 los bomberos continuan echando agua para refrigerarlo. Toneladas de agua convertidas en un residuo radiactivo, tóxico, que ha alcanzado el entorno marino en los alrededores de la central de Fukushima. El gobierno redobla los análisis en las aguas niponas.