Quinientos estudiantes pidieron anoche a los partidos proconsulta que desobedezcan al Estado. Su intención era acampar en la plaza de Cataluña pero por segunda vez los Mossos se lo impidieron, requisando las tiendas de campaña. Aun así unos 50 estudiantes han pasado la noche al raso, con sacos de dormir. La protesta, aunque pacífica, es ilegal, ya que vulnera la ordenanza municipal que impide dormir en la calle bajo multa de 500 euros. El alcalde de Barcelona ha dicho que será tolerante mientras no se celebre una acampada eterna como la del 15M, y, mientras, el director general de los Mossos ha recordado en una carta dirigida a sus agentes que su obligación es hacer cumplir la ley con imparcialidad política.