El presidente del PP en Canarias, José Manuel Soria, afirmó hoy que el Gobierno canario debe diferenciar bien su relación institucional con el Ejecutivo central de "la inestabilidad" del PSC, partido al que animó a seguir la moderación "y el futuro" que representa Jerónimo Saavedra.
Así lo manifestó el dirigente popular en rueda de prensa posterior a la reunión del comité de dirección del PP canario, con la que la formación ha marcado el inicio del curso político y que es previa a la reunión de su Ejecutiva regional prevista para principios de septiembre en Las Palmas de Gran Canaria.
José Manuel Soria dijo que el PP "celebra la buena y cordial relación" entre los gobiernos canario y central, que es "fluida y buena y que debe ir a más".
Sin embargo consideró que hay que diferenciar esta relación institucional de la inestabilidad que a su juicio vive un PSC sumido en un proceso pre-congresual.
Entre las pautas que hoy debatió el comité de dirección del PP respecto a la actuación de su grupo parlamentario figura precisamente la de "hacer un gran esfuerzo de pedagogía" para llevar al grupo Socialista "al convencimiento" de "la bondad de la moderación y de la voluntad de entendimiento".
Esa es la postura que según Soria defienden dirigentes "en la primera línea" del PSC, como Jerónimo Saavedra, o incluso de su "segunda línea", como Casimiro Curbelo, presidente del Cabildo de La Gomera.
El PP confía en que esa voluntad de entendimiento pueda abrirse paso frente "a la tesis de la radicalidad" que en su opinión propugna el secretario general del PSC, Juan Fernando López Aguilar, a quien Soria considera "el pasado" del partido socialista frente "al futuro" que ve en Saavedra.
Animó al grupo Socialista a seguir este último ejemplo al que se han apuntado dirigentes como el presidente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Pérez, de quien dijo que no ha dudado "ni un solo segundo" en darle la espalda a López Aguilar para seguir la senda de la moderación.
También consideró que es "legítimo" que Saavedra y Curbelo defiendan un pacto de gobierno CC-PSC, lo que implicaría desplazar del Ejecutivo regional al PP, porque el presidente de los populares canarios respeta "la bondad de la moderación" del discurso de estos dirigentes socialistas frente "a la radicalidad que acabará" con el sector minoritario que apoya esta postura.
