El Partido Popular (PP) mantiene su hegemonía en las elecciones generales en Fuerteventura. Los conservadores volvieron a revalidar su escaño al Senado y se convirtieron el 26 J en la formación política que más votos acaparó en las urnas. El lado opuesto se localiza en las filas de Coalición Canaria (CC) que continúa con su caída en libre y cuyos nefastos resultados se saldó ayer con la dimisión del secretario general, José Juan Herrera Velázquez, el veterano político majorero.

Los populares fueron los más votados al Congreso con 11.033 votos con 1.870 más que en la cita del 20D. Además, los conservadores lograron imponerse con autoridad a la confluencia Unidos Podemos que en los anteriores comicios electorales dieron la sorpresa de liderar los resultados electorales.

El PP logró imponerse en cinco de los seis municipios majoreros al Congreso, a excepción de Pájara donde el PSOE fue el partido más votado, al igual que ocurriera en las pasadas elecciones. Los socialistas se tomaron en serio esta nueva cita electoral tanto al Congreso como al Senado y lograron en el citado municipio sureño unos excelentes resultados.

Unidos Podemos fue relegado a la segunda plaza al cosechar 8.380 apoyos, unos 837 menos que el pasado mes de diciembre. La coalición de izquierdas lograba ser la segunda fuerza más votada en los municipios de Antigua, La Oliva y Puerto del Rosario.

El sorpasso si se dio en Fuerteventura en las elecciones al Congreso de los Diputados. La coalición Unidos Podemos adelantó a los socialistas y los relegó a la tercera posición. En esta ocasión, los podemistas cosecharon 8.380 votos frente a los 7.544 de los socialistas.

Mientras que Ciudadanos lograba unos meritorios 3.966 apoyos, la gran decepción la protagonizó Coalición Canaria (CC) que quedó desplazada a la quinta posición con apenas 2.274 votos, una cifra que deja entrever la grave crisis que afrontan los nacionalistas. Tanto es así que en algunas mesas electorales fueron superados por el partido animalista del Pacma que concurría con un candidato desconocido en la isla.

Senado

El Partido Popular (PP) continúa demostrando su supremacía en las elecciones generales en Fuerteventura. En las últimas cinco citas electorales los conservadores han logrado el escaño en la Cámara Alta.

En esta ocasión fue Claudio Gutiérrez quien se impuso con autoridad sobre su máximo perseguidor, el PSOE al lograr 3.063 apoyos más. Gutiérrez lograba un total de 10760 votos frente a los 7.697 de los socialistas.

Al igual que ocurriera con el Congreso, los populares se impusieron en todos los municipios insulares, menos en Pájara que se convierte en un feudo de los socialistas, no en vano vienen controlando el gobierno municipal desde hace varias legislaturas al ser con creces la fuerza más votada.

En esta ocasión, los socialistas se vengaron de Unidos Podemos y lo relegaron a la tercera posición, al contrario de lo ocurrido con las votaciones al Congreso. Aunque el PSOE concurría al Senado en coalición con Nueva Canarias (NC) y Asambleas Municipales de Fuerteventura (AMF) el resultado final no cubrió las expectativas que se preveían con la confluencia de las tres fuerzas políticas que habían pactado que de haber conseguido el escaño se repartirían el acta un año y medio.

Unidos Podemos apostó por Rafael Rodríguez para encabezar la candidatura a la Cámara Alta. Las expectativas iniciales auguraban unos buenos resultados dado el perfil del candidato y su vinculación con los movimientos sociales, pero estuvieron muy por debajo de las previsiones. Rodríguez lograba un total de 7.346 votos lo que representaba un 22,26% de los 34.718 votantes.

Antonio Olmedo, el cabeza de lista de Ciudadanos logró un meritorio resultado. Un total de 2.614 votos que le colocan en la quinta posición del ranking electoral a pesar de las dificultades para realizar la campaña electoral.

Otra de las sorpresa la protagonizó María de los Ángeles Encabo, candidata del Pacma, que siendo una desconocida, lograba 572 votos, una cifra nada despreciable en una isla muy politizada.

Desmoramiento

"Tocado y hundido". Así definía un destacado miembro de Coalición Canaria el papel de los nacionalistas en estas elecciones al Senado. La crisis interna que viene padeciendo CC se dejó notar en los resultados electorales.

Los nacionalistas no salían de su asombro tras conocer los resultados electorales que ponía de manifiesto su debacle político y más en unos comicios donde históricamente habían mantenido su nivel, aunque este papel hay que retroceder hasta los tiempos de Asamblea Majorera.

La elección de un candidato nuevo, Agustín David Trujillo, desconocido para la mayor parte de los majoreros, el alejamiento de la calle y del contacto con los vecinos, hizo el resto. CC lograba un pírrico resultado con 3.220 votos colocándose en cuarta posición de los partidos que concurrían a la cita electoral.

Para más inri en municipios como Antigua y La Oliva fueron relegados a la quinta posición. Dos municipios que en la legislatura pasada gobernaron los nacionalistas. Este dato resulta determinante para comprobar el estado residual en que se ha quedado convertido CC en Fuerteventura.

Las disputas internas y el cambio de modelo de partido por el sistema asambleario le ha llevado a una situación difícil de encontrar una salida.

"Ya se han olvidado de la caravana, del puerta a puerta, de la mochila. Ya están atrincherados en algunas instituciones que se han alejado de la realidad social". Estas son las palabras de un histórico militante para definir el papel de CC en la cita electoral del pasado domingo.

Además, los militantes arremeten también contra los líderes. "Los pesos pesados se han desinflado. No salen a la calle, no apoyan a los candidatos, solo les preocupan las elecciones municipales y autonómicas para situarse en los puestos de salida y garantizarse el cargo por cuatro años. Trabajar por el partido, llevar los grandes temas y asuntos de la isla para debatir con los militantes ya es historia. Eso solo ocurría en Asamblea Majorera".

La situación en el seno de los nacionalistas ha llegado a tal extremo que "nos vimos apurados para encontrar interventores para las mesas electorales. El desencanto es mayúsculo entre las bases, ni siquiera había gente para llenar los sobres e incluso, lo nunca visto, tuvimos que hacer la presentación oficial de los candidatos en la sede ante el temor de no llenar un espacio público. Esta situación no le he visto nunca en este partido. Nuestro peor error ha sido integrarnos en CC y de hacer desaparecer Asamblea Majorera. Qué error... ", apunta a este periódico un histórico militante que muestra su decepción con la situación actual del partido.

El expresidente del Cabildo y diputado autonómico Mario Cabrera, indicó a Efe que la situación interna de CC "ha llevado al partido a la fricción, apatía y no participación como jamás se había vivido".