Canarias se ha quedado sola entre las comunidades que, sin gobierno del PP, no ha dudado en aplaudir los Presupuestos de 2017, pero todas las demás, incluso algunas dirigidas por los populares, se han mostrado muy críticas con unas cuentas que en líneas generales tildan de "indignantes".

La voz de satisfacción del presidente del Gobierno canario, Fernando Clavijo (CC), apenas ha tenido eco en Madrid, en la presidenta de la Comunidad, Cristina Cifuentes, quien ha celebrado el proyecto de Montoro, especialmente porque contiene mejoras en la red de Cercanías y en carreteras.

Sin embargo, las comunidades que gobierna al PSOE han sido duras con unas cifras que no alcanzan las previsiones que manejaban.

Según consta en el proyecto, las comunidades recibirán un 2,6% más en concepto de transferencias corrientes y de capital. Dispondrán en total de 92.396 millones de entregas a cuenta del sistema de financiación. El Ministerio de Hacienda, por medio de una nota de prensa, añadió ayer que la financiación de las comunidades derivada de los recursos que les facilita el sistema asciende a 99.397 millones, un 5,7% más. Pero ni los porcentajes globales ni los números de inversión en infraestructuras han convencido a la mayoría de comunidades.

El presidente catalán, Carles Puigdemont, ha declarado que "la lluvia de millones" que anunció el jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, hace una semana se ha convertido en "una riada" que a su paso ha arrastrado "la operación diálogo" dirigida a encontrar un acuerdo que ponga punto y final al referéndum sobre la independencia.

Otra de las que se declara perjudicada es la presidenta andaluza, Susana Díaz, para quien las cuentas demuestran "el maltrato brutal" que sufre su comunidad, ya que la inversión pública adelgaza un 36,6%.

En similares términos se pronunció el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig. El adjetivo que empleó para referirse a los Presupuestos fue "indignantes". Parecida ha sido la palabra del presidente de Aragón, Javier Lambán: "decepcionantes".

Para Guillermo Fernández Vara, desde Extremadura, con estas cuentas se constata que en la comunidad que gobierna al Ejecutivo de Rajoy "ni se le espera".

Para el Ejecutivo asturiano el recorte del 43,3% por ciento en infraestructuras es "brutal", un "cataclismo inversor".

Miguel Ángel Revilla, que gobierna con el apoyo del PSOE, habla de "indignación" y "decepción".