El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Agusto Hidalgo, ha indicado en la mañana de este jueves que no "existe ningún motivo para romper el pacto en el Ayuntamiento capitalino" y reitera, así, las palabras emitidas este miércoles por Javier Doreste, ante el comunicado realizado por Podemos Canarias, en la que exige a Pedro Quevedo que rechace en el Congreso el techo del gasto porque, en caso contrario, "la formación morada pedirá a su socio, Nueva Canarias, que salga del gobierno de la ciudad".

"Las tres fuerzas políticas que estamos en el Ayuntamiento estamos en contra del techo de gasto del PP", anunció Hidalgo que puso al Ejecutivo capitalino como "un ejemplo para toda España de gobierno de progreso".

Por su parte, Doreste se siente extrañado por el "nuevo estilo" de la recientemente nombrada secretaria general del partido en el Archipiélago, Noemí Santana. "Las normas de Podemos dicen que primero, antes de cualquier movimiento, hay que consultar como mínimo a los munícipes". Y ha añadido: "Va en contra de los principios de Podemos. Los pactos lo rompen las bases, no una persona". "Si este es el nuevo estilo de Podemos, apaga y vámonos", ha apostillado. "Por respesto y por las buenas relaciones que ha habido siempre, tenía que haber llamado y consultado primero a los munícipes de Las Palmas de Gran Canaria", agregó este miércoles el Primer teniente de alcalde.

El techo de gasto de Montoro -un ministro reprobado por la Cámara después de que una sentencia haya declarado ilegal la amnistía fiscal de 2012, que calificó como una "abdicación del Estado para luchar contra el fraude fiscal"- afecta a las políticas de municipios como Las Palmas de Gran Canaria, que están saneados, y que no pueden gastar dinero que tienen disponible: "El techo de gasto del señor Montoro impide que un Ayuntamiento como Las Palmas de Gran Canaria, que cumple rigurosamente con la Ley de Estabilidad Presupuestaria, y que el año pasado tuvo un superávit de 56 millones de euros, pueda hacer uso del mismo para gastos, lo cual es totalmente ilógico e injusto, por lo que es fundamental modificar la regla de gasto y que ésta se adapte a las circunstancias de cada una de las distintas corporaciones", señala Santana.