"¡Que viene, que viene; que viene, que viene; que ya está aquí!" Era la musiquilla con la que los fans del concurso de Drag Queen recibían a las azafatas de la taquilla de Santa Catalina, minutos antes de que ésta se abriera al público -9 de la mañana- y que, desde el pasado domingo, hacían cola para conseguir el preciado botín. En poco más de cuatro horas y media se vendía todo el aforo -3.600 sillas numeradas- en el puesto del parque y a través de internet a pesar de que este año la Sociedad de Promoción incrementó el precio en cinco euros más con respecto al pasado año. La clientela, que solo podía adquirir cuatro entradas por persona, se fue muy contenta a casa a pesar del frío y el sueño.

Adelina, Dara y Nayra Camacho, Fidelina Bruno y Naira Marcelino fueron las primeras en conseguir el preciado pase tras turnarse en la cola desde el domingo. "Es el tercer año consecutivo que estamos las primeras. Y, ahora, a ducharse", explicaban entusiasmadas. Y es que los fieles al concurso de elección de la Drag Queen, que se celebrará el 7 de marzo, se toman la espera como una auténtica competición sobre quién lleva más horas a la intemperie.

Ellos también fueron los que hicieron las primeras críticas al Ayuntamiento porque la zona que esperaban conseguir en platea no estaba a la venta. "Llevan dos años reservándolas a Internet", advertían. Desde la organización, se explicó que el aforo total se divide por zonas entre taquilla e internet. Estas últimas se agotaron en apenas 15 minutos.

"Estoy aún temblando", decía Flori Alejo con la ristra de entradas ya en la mano. Era la segunda en escena junto a su hermana Mary Alejo, Juana Naranjo, Nany Pulido, Míriam Morán, José Naranjo y Nauzet y Kevin Galván. Ellos también llevaban haciendo cola desde el domingo. En un momento se habían gastado 480 euros, pero no había lamentos salvo porque no habían podido conseguir dos entradas más para dos familiares. "Para eso trabajamos, merece la pena", decía Flori.

La cola, que este año daba la vuelta al edificio Miller ya que la taquilla se colocó justo en la misma entrada por donde acceden los grupos participantes al escenario para dejar libre el paso a la Casa de Turismo, estuvo mejor organizada que en anteriores ediciones. Unas vallas acotaban a los primeros fans, mientras varios guardias de seguridad controlaban que nadie se apelotonara frente al puesto. Los fans, con hamacas, táper, sacos de dormir y mantas ya recogidos, esperaban con paciencia su turno y se tomaban el último café conjunto con los vecinos de cola como Mabel Felipe, Carmelina Delgado, Manu Ramírez, Julio Rodríguez, Christian González, Yaco e Isidro Pérez Mateo. Aunque tuvieron que desempolvar los paraguas a eso de las diez para hacer frente a la fina lluvia que les cayó encima. Media hora antes, Arima Suárez y Jacinto Florido llegaban a la fila, confiados en que conseguirían un pase.

Si alguno no obtuvo entradas podrá de nuevo intentarlo este viernes, cuando se sacarán las entradas al precio de diez euros para la gala de preselección de la Drag Queen. No será lo mismo que el día del concurso, pero el espectáculo está asegurado.