¿Qué fue lo primero que pensó al despertarse este domingo tras ganar el certamen?

Llegué a casa sobre las seis de la mañana, pero me quedé dormido en torno a las ocho. Lo primero que pensé fue que, después de 14 años como murguero y diez como director, es el día más grande como carnavalero, como murguero y como Legañoso. Estoy disfrutando a tope de este día y de todas las felicitaciones de los amigos.

¿Cuántos mensajes de Whatsapp ha recibido?

Entre 120 y 140. Esto ha sido un no parar. Estoy muy contento. Carrizal se ha volcado con nosotros. La gente que conocemos, las casas comerciales y todos nos han felicitado.

Se ha reconocido un trabajo duro, ¿no?

Sí, empezamos en junio a ensayar una vez a la semana un poco suave, pero cuando ya se va acercando el Carnaval metemos más intensidad. Éste ha sido el año que más hemos trabajado, hemos mirado con lupa las letras, el atrezo y los personajes que salen. Queríamos tenerlo todo bien ordenadito y parece que el resultado se ha visto.

Un segundo premio el año pasado y otro segundo hace dos años, ¿qué ha cambiado para por fin lograr el primer premio?

Creo que nos ha sonreído un poquito la fortuna en el puesto que nos tocó en la final y al elegir las canciones tanto en las fases como en la final. No sabes qué canción es la que va a gustar, te arriesgas un poco y creo que hemos acertado en la elección. Hemos estado bien afinaditos y hemos conectado con el público, que es lo que pretendíamos desde el principio.

Los Nietos de Sary Mánchez partían como favoritos, ¿les sorprendió ganarles?

Sí. A priori ellos eran los favoritos, en todas las quinielas estaban como los primeros. Sabíamos ese factor y teníamos que luchar contra ellos. Teníamos un buen espectáculo, las mejores canciones las dejamos para la final. Nos sorprendió el resultado, pero también sabemos que hemos hecho un buen trabajo y quiero agradecer a Los Nietos de Sary Mánchez haberlo puesto muy difícil y haber hecho que el nivel de las murgas crezca.

¿Qué factor cree que hizo que el jurado se decantara por ustedes y no por esa otra murga?

Son dos estilos diferentes. Nosotros ofrecemos un poco más de crítica social, acompañado de espectáculo. Este año contamos con la comparsa Aragüimé y dos solistas, Suso Monzón y Laura Santana, aparte de que tenemos bien trabajadas las letras. Ellos tienen un espectáculo en voces, no fallan en nada, y han mejorado en letras. Son dos estilos diferentes. Era curioso saber qué estilo era el que se iba a llevar el gato al agua y parece que hemos sido nosotros.

¿Su crítica a la pobreza marcó la diferencia con el resto?

Creo que sí porque, de hecho, cuando ensayábamos muchos compañeros salían con la piel erizada. El día de la presentación en el Centro Cívico de Carrizal la gente lloraba. No pretendemos buscar penas ni mucho menos demagogia, lo que pretendemos es llegar al corazón de la gente, que la gente se emocione. Esto también es parte del Carnaval y es parte de la murga. Parece que se critica mucho ese estilo, pero pienso que llegar a la gente y que te feliciten por hacerlos llorar o sentir es precioso.

En sus canciones recurren a personajes como un heladero o un repartidor.

Sí, nos gusta usar ese tipo de profesiones, que incluso nos dan pie al escribir las letras. Nos ayuda mucho a agudizar el ingenio.

Han cosechado casi todos los premios, mejor imposible.

Lo difícil lo tenemos el año que viene, que es intentar mejorar. Sí me gustaría resaltar que la murga no sólo la compone un director, sino todo un equipo que tira del carro.

Los Chancletas, Serenquenquenes y Trapasones no pasaron a la última ronda, ¿eso supone un toque de atención a estas murgas para que trabajen mejor las fases previas y no lo dejen todo para la final?

No sé cómo les sentará a ellos, pero si eso me hubiese pasado a mí y a mi murga hubiese sido un toque de atención en toda regla. Seguro. Estas tres murgas son históricas y grandes, pero el jurado es el que decide. Si creen oportuno que ellos no tuvieron que pasar, hay que aplaudir a las que sí pasaron.