Nauzet Alemán, de principio a fin, fijó ayer el epicentro que sacudió todo el juego de la UD Las Palmas. Inmenso, escoltado por Javi Castellano en la medular, todo lo bueno del equipo amarillo partió de su cabeza y a través de su pies. De su paso por el Real Valladolid, con el que debutó en Primera División y al que dejó un segundo después de lograr el ascenso a la máxima categoría, queda un jugador maduro, que conoce e interpreta el juego cada vez mejor y que apunta a referencia, desde el centro del campo, en el proyecto que comanda Sergio Lobera.

Si la UD Las Palmas, ayer ante el CD Mirandés, necesita rapidez en la circulación de la pelota, Nauzet Alemán apuraba una marcha más para que el equipo amarillo se convirtiera en una pieza inalcanzable para el CD Mirandés. Si la UD Las Palmas requería pausa, ahí estaba él para imponer un poco de calma. Y si la UD Las Palmas precisaba verticalidad para explotar los metros libres entre la espalda de los centrales y el portero rival, el jugador de Las Mesas delineaba el pase para que Thievy explotara su punta de velocidad.

Pero la grada, por encima del buen partido de Nauzet Alemán -un suceso que no tiene nada de extraño-, valoró y agradeció el compromiso de un futbolista que el domingo pasado, en Huelva, dio otro tipo de lección: la de una vinculación que traspasa lo profesional y se asienta en lo sentimental con la causa de la UD Las Palmas.

En el Nuevo Colombino, con el Recreativo como rival en el menú del día, Nauzet Alemán se tragó su dolor y jugó un partido de fútbol tras ser informado el empeoramiento en el estado de salud de su padre. Había pactado con Lobera participar sólo en los primeros 45 minutos de aquel duelo para, en el descanso, poder partir rumbo hasta Sevilla para allí tomar un avión que esa misma noche lo trasladaría hasta Gran Canaria. Sin embargo, el futbolista optó por no dejar al equipo y se partió el cobre hasta el último segundo de un intenso encuentro que se cerró con empate.

Homenaje de la grada

La decisión de Nauzet caló entre la afición de la UD Las Palmas, que ayer se presentó en el campo dispuesta a disfrutar de la última cita del año y a rendir un cálido homenaje al futbolista. Ultra Naciente desplegó, en varias ocasiones, un juego de pancartas como tributo. "En Anoeta nos hiciste grandes. En Huelva lo fuiste tú. Gracias Nauzet Alemán" se podía leer en uno de los fondos del campo.

Con el encuentro resuelto tras los goles de Vitolo y Thievy, Sergio Lobera guardó un último cambio para que los 10.023 aficionados presentes en el Estadio de Gran Canaria recompensaran el compromiso, el trabajo y el buen partido de Nauzet Alemán, que fue sustituido por Sergio Suárez en el minuto 86 ovacionado por un público que se levantó de sus asientos para rendir homenaje al último gran héroe de la UD Las Palmas -fue fundamental en el ascenso a Segunda División en 2006-.

Nauzet Alemán, señalado como una de las banderas del proyecto, se ha convertido en el primer tramo de la temporada en el termómetro de la UD Las Palmas. Si él funciona, el equipo alcanza un nivel de juego superior en la categoría. Será clave en la carrera por el ascenso. Ya conoce el camino.