Segunda entrega de lluvias de este invierno en el Archipiélago en una lotería que solo cae de momento en el norte de las islas, dejando al sur sumido en una sequía que se prolonga desde febrero de 2010, momento en el que se lograron llenar buena parte de los embalses de su cuenca, excepto el de Soria.

Así, mientras ayer caían hasta 40 litros en Teror, municipio que registró la marca en esta rápida borrasca que pasó sobre Gran Canaria desde la noche del lunes a la madrugada y mañana del martes, desde Telde y hacia San Bartolomé, Mogán y La Aldea los registros eran insignificantes en una tónica que se repite ya a lo largo de los últimos dos años, salvo los 40 litros caídos en el pasado mes de octubre en esa franja de la isla, pero que tampoco supusieron entradas dignas de mención en las presas. En ese mismo mes de octubre el sorteo repetía Norte y, además, con el gordo, gracias a los más de 400 litros acumulados durante unas precipitaciones que se alargaron hasta noviembre.

Tampoco en Lanzarote o en Fuerteventura hubo mucha más suerte en las últimas horas. Según informa el jefe de predicciones para Canarias de la Agencia Estatal de Meteorología, Jesús Agüera, en ambas islas cayeron máximas de apenas cuatro litros, frente a los 23 litros que recibieron en algunos puntos de La Palma o los 30 de Tenerife, que amaneció con el Teide cubierto de una capa de nieve. De vuelta a Gran Canaria, el pluviómetro de Triana registró cinco litros por metro cuadrado, una cantidad que solo supone la cuarta parte de la media mensual de febrero, según los últimos diez años de registros. Estas cifras no tienen visos, de momento, de incrementar las estadísticas. Agüera estima que las temperaturas volverán a recuperar los índices anteriores, con un ligero ascenso, y algunas lluvias ocasionales, también en el Norte en las próximas horas, el viento irá remitiendo si bien persistirá la nubosidad. Lo que sí marcará un principio de aviso amarillo es el estado de la mar.

Para La Palma y El Hierro se espera, a partir del jueves, un potente mar de fondo que puede ir afectando a las islas más orientales durante el fin de semana, consecuencia de las borrascas que se están acercando desde el Atlántico a las costas peninsulares y del norte de África, por lo que se debe extremar la precaución en el litoral.