Braulio ha cantado temas pegados al pueblo canario. ¿El Can es la respuesta de Gran Canaria a esa relación de tantos años?

Es cierto que parte de mi producción aborda temática canaria, pero también tengo otra dimensión, que es la del cantante de la música romántica, ligera. Supongo que ha sido el haber cantado a Canarias, pero más por mi deambular por el mundo, tratando de hacer las cosas bien, y siempre presentándome bajo el nombre de Canarias. Al principio, honestamente, mucha gente no sabía dónde estaba Canarias. No quiere decir que con eso que yo haya sido el único que ha contribuido a eso.

¿Qué ha sido más fácil: triunfar aquí o en América?

Pienso que allá fue todo lo fácil.

Pero ya iba con una carrera que comenzaba a labrar en España.

Yo tenía una carrera bien definida aquí. Y hasta que me decidí a marcharme estaba en la parrilla de salida, por decirlo así, de los nuevos valores de la canción ligera. Al irme eso se difuminó. Y yo me quedé mucho tiempo allá sin venir. Pero ese eco ha tenido cierta repercusión en Canarias.

Cuando se marchó también dejó su huella. Recuerdo en Guía el lleno de un concierto en la piscina.

Eran mis parientes de Guía...(ríe). Y hasta se subió Tomasín -un personaje un querido en el pueblo- al escenario flotante.

¿Por qué 'desapareció' durante tanto tiempo?

Tal vez por dejadez mía. Yo no soy de las personas que estoy mandando comunicados con mis 'hazañas'. No he cuidado eso mucho. No es por una actitud de soberbia, sino que soy muy dejado para ese tipo de cosas. Me doy cuenta ahora, que tenía que haberlo cuidado más. No solo a los medios de Canarias, sino a los peninsulares. Hubo gente en la Península que pensó que había hasta muerto. Ahora tengo mi página www.braulio.com, y estoy en facebook en braulio antonio garcía.

¿Qué queda de aquel Braulio del Premio 'Aplauso', y cómo evolucionó como artista?

No sé si será bueno admitir que no he evolucionado mucho como artista. El arte dicen que es evolución, pero yo me muevo en los mismos parámetros. Me interesa un tipo de música, que es la que hago y la de los autores que hacen una música parecida a la mía. Pero no me cierro a otras tendencias a la hora de escucharlas. Pero para interpretarlas lo considero un salto en el vacío y una falta de respeto para con la gente que me aprecia por lo hecho hasta ahora. Se ha puesto de moda la fusión, que yo llamo la confusión, porque fusiona hasta lo infusionable. Yo lo más que llevo es coger un bolero y asearlo, por ejemplo, con un cuarteto de jazz. Así me siento cómodo. Ahora, si tengo que hacer otro tipo de música, es como estar desnudo. Y, lo más importante, mi público se sentiría traicionado.

¿Hay alguna canción que sobresale por encima de las demás?

Si nos atenemos a Youtube, que es un buen medidor, el tema que más bajadas tiene es 'La más bella herejía', con 1,6 millones. Pero 'Crónica de un viejo amor', tiene un vídeo oficial y muchos vídeos caseros. Si lo sumas está en la misma cantidad. Así que no sé. En mayo voy a Ecuador, y 'Crónica de un viejo amor' es un himno allí. Pero lo es la anterior, 'En la cárcel de tu piel', y 'En bancarrota'. Esas cuatro canciones son mi mascarón de proa.

El premio del Cabildo, dentro de todos los reconocimientos, ¿lo recibió de forma especial?

Francamente. Un poco sorprendido y muy contento, porque me han dado muchos premios, y alguno no sabes si lo mereces. Cuando me hicieron Hijo Predilecto de Guía me produjo una gran emoción. Y el Can es un sentimiento muy parecido, porque ya no solo te reconocen en tu pueblo, sino toda tu Isla. Cuando me llamó el presidente del Cabildo -José Miguel Bravo de Laguna-, tomándose un alto en su quehacer en Madrid, para bien del terruño, y me lo dijo sentí una gran alegría. La distinción tendrá un lugar preferente.

Hizo un videoclip muy curioso con su gente de Guía y en algunos rincones muy populares. ¿Es el momento de hacer algo parecido ahora para toda la Isla?

Yo tengo una canción que ha pasado desapercibida, me da rabia, porque es una de mis mejores canciones. Se llama 'Tamarán Isla Mujer', donde hago una comparación de la Isla con una mujer, con laque he tenido momentos de pasión, de absoluta felicidad y también me ha tratado con desdén. Es una canción bien elaborada; pero, lo que pasa siempre, la gente se fija en otras canciones. Y no tiene vídeo. Gran Canaria es la relación como la que tienes con una mujer: a ratos placentera y otros con tensiones. Líricamente y musicalmente es un buen tema. Vamos a decirlo otra vez, 'Tamarán Isla Mujer', y está en el disco 'Distintos'.

Me imagino que usted no está al margen de la actual situación social, política, económica y cultural. ¿Qué opinión tiene?

Vivo la situación con angustia, no por mí de momento, sino sobre todo por la juventud, a la que ves desesperanzada, con la mirada algo turbia, vacía, no hay una ilusión. Los muchachos tienen que vivir no con el padre, sino con la abuela, y vivir de su pensión. Estamos llegando a un lumpen un tanto con otra categoría. Porque llega hasta la clase media y adinerada... Yo contribuyo en lo que puedo. Ahora mismo estoy recogiendo aguacates y naranjas, y las repartos. No es mucho, pero bueno... Ahora es el momento de la solidaridad, pero bien entendida. Porque a veces llaman algunos... pero es solidario para ellos. Si llama para Cáritas o San Juan de Dios, cuentan con migo, pero si ves que ellos son los que manejan el dinero... De este tipo de llamadas he tenido dos últimamente. A lo mejor tienen buenas intenciones, pero...