"La sostenibilidad no solo abarca una dimensión medioambiental, sino también social", destacó Brito tras advertir que "ni la mejor solución técnica va a ser efectiva sin la implicación ciudadana y de los ayuntamientos". Además del desembolso que ha supuesto la puesta en marcha de las nuevas instalaciones, el Cabildo tiene claro que para reducir la huella ecológica de la Isla es imprescindible la sensibilización de las nuevas generaciones, que representan "la franja de edad que menos recicla". Para ello el complejo contará con un aula educativa, donde mostrará a "escolares y vecinos" el proceso de recuperación de residuos en su totalidad. El gobierno insular también pondrá en marcha un "foro" que permitirá a la población exponer sugerencias, dudas y problemas relacionados con la gestión de la basura. T.Ll.
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