El alcalde de la capital grancanaria, Juan José Cardona, pretende recuperar parte de La Gran Marina, que contemplaba entre otras actuaciones una gran hotel de 30 pisos, y hacer lo mismo con el proyecto que Joan Busquets diseñó para recuperar el barranco Guiniguada. El regidor se propone como objetivos prioritarios resolver los problemas de tráfico que tiene esta ciudad, con el soterramiento de la Avenida Marítima a la altura de la rotonda de Belén María, el istmo de Santa Catalina y la desembocadura del Guiniguada, y acercar la ciudad al mar con la remodelación de todo el frente marítimo.

El regidor sostuvo que la anulación del polémico proyecto de La Gran Marina que impulsó la ex alcaldesa Pepa Luzardo y diseñaron los arquitectos César Pelli y Carlos Ferrater "fue una oportunidad perdida por el egoísmo de algunos. Tenemos que aprender de los errores cometidos y mirar al futuro". Al respecto señaló que no recuperará la totalidad del proyecto, pero no aclaró cuáles son los elementos que eliminará y los que salvará de la quema. "Sólo desempolvaré", dijo, "aquellas iniciativas de la Gran Marina que sigan teniendo actualidad. Aquel proyecto contenía buenas soluciones arquitectónicas, de infraestructuras y de recuperación de espacios libres", destacó, pero insistió en que las actuaciones serán definidas mediante el "consenso" de todas las instituciones, incluida la Autoridad Portuaria.

"Estoy convencido", sostuvo, "de que rescataremos los grandes equipamientos, infraestructuras y actividades que permitan que los ciudadanos disfruten más de la zona portuaria". Al respecto, alabó la idea del presidente de la Autoridad Portuaria, Luis Ibarra, de construir un muelle para megayates en la zona de Sanapú.

En parecidos términos se refirió a la remodelación del barranco Guiniguada, un proyecto que, aclaró, "habrá que poner sobre la mesa para introducir las modificaciones que sean necesarias, pero por supuesto que vamos a rescatar el proyecto de Busquets" para que Vegueta y Triana se acerquen al mar.

Financiación

Para ello, será necesario soterrar la avenida marítima, una actuación que se desarrollará durante al menos ocho años y cuyo coste aún no se ha calculado. De lo que sí se mostró convencido es de que el futuro Gobierno de España que salga elegido el domingo la incluirá "como obra urgente y necesaria" en un nuevo convenio de carreteras.

Cardona emplea la cautela cuando se le pide que concrete qué hitos rescataría del proyecto unificado de Ferrater y Pelli. "Nunca se me ocurriría hacer un mal uso de su obra", dijo, porque "no tenemos legitimidad" para ello. El alcalde recordó que aquel concurso se anuló y que sería impensable "plagiar" esas ideas. Pero, eso sí, considera que tanto el soterramiento de la Avenida Marítima a su paso por el istmo de Santa Catalina como los hitos de La Gran Marina "son obras objetivamente necesarias que tengo el deber de volver a poner sobre la mesa. Pienso", concluyó, "que se trata de un equipamiento imprescindible e inaplazable".

La primera autoridad de Las Palmas de Gran Canaria sostiene que la reforma de la Avenida Marítima, con soluciones al tráfico y el rescate de los proyectos emblemáticos del istmo y el Guiniguada deben ser "las actuaciones más importantes en esta ciudad en los próximos diez años", justamente lo que duran dos mandatos y medio en el Ayuntamiento.