La capital grancanaria mantuvo prácticamente igual la recaudación por las sanciones de tráfico el pasado año, pese a que la Policía Local impuso 16.470 multas menos. Los aparcamientos en doble fila o en lugares prohibidos para ello siguen copando el 65% de las denuncias que pusieron los guardias municipales. En total se registraron un total de 45.913 sanciones por infracciones de tráfico en 2011, lo que supuso una media de 125 multas diarias.

Los conflictos entre la Policía Local y el Ayuntamiento, que se tradujeron en una huelga encubierta de bolígrafos caídos, provocó un descenso en el número de multas, pero pese a ello las arcas municipales ingresaron durante 2011 un total de 5,4 millones de euros. Ello supuso un ligero descenso en la recaudación de 291.0000 con respecto a 2010, ejercicio en el que se pusieron un total de 62.383 multas por infracciones de tráfico.

Fuentes de la Policía Local consideraron que el practico mantenimiento de la recaudación se puede deber a la tendencia de los infractores a pagar la multa en los primeros quince días después de puesta la denuncia para beneficiarse del 50% de descuento que contempla el Ayuntamiento. También puede estar relacionado, añadieron las fuentes, con una cuantía más elevada de las infracciones cometidas.

En cualquier caso, los datos facilitados por el Gobierno municipal reflejan que lo que sí registró un descenso es la cuantía de la recaudación por la vía ejecutiva.

Recaudación

En concreto, en el año 2011 se recaudaron por la vía ejecutiva 2,7 millones de euros, lo que supone una reducción de 626.965 euros menos que en 2010, donde se obtuvieron por esa vía 3,3 millones de euros.

La recaudación por multas no alcanzó sin embargo la previsión establecida en los presupuestos de 2011. Se presupuestaron un total de 8,2 millones, una cifra que no se recaudó ni de lejos.

Por esta razón, el Ayuntamiento ha rebajado sus previsiones para este año y el concejal de Hacienda, Agustín Gutiérrez, ha presupuestado un total de 6,3 millones, una cifra que se acerca más a la realidad.

La recaudación de multas creció en el municipio durante varios años consecutivos, hasta que empezó a bajar en 2010, coincidiendo con los conflictos de los agentes con el gobierno municipal y también con la reducción del número de agentes. La jubilación de los guardias y la no cobertura de las plazas vacantes ha propiciado que el número de guardias sea inferior en este momento a 600.

El funcionamiento de los radares en la Avenida Marítima ha evitado que baje aún más la recaudación de las multas. De hecho, buena parte de las denuncias por exceso de velocidad que se interponen en la ciudad, se deben a los radares instalados en la Autovía.