La compañía Emalsa ha confirmado en un comunicado publicado en su página web que tras la rotura de la tubería de abasto de La Laja anoche sobre las 21:00 horas, los técnicos intentan subsanar dicha avería cuanto antes y de forma paralela han efectuado maniobras durante toda la noche utilizando para ello circuitos alternativos, consiguiendo finalmente el restablecimiento completo del servicio".

La compañía explica que en los próximos días continuará con las labores de reparación de la tubería afectada. Además, Emalsa recuerda que todos los clientes "deben disponer de uno o varios depósitos con capacidad de reserva suficiente para 48 horas como mínimo, que deben mantenerse limpios y desinfectados, de tal forma que las necesarias intervenciones en la red para su mantenimiento no afecten a la continuidad y calidad del suministro".

La compañía pone a disposición de los abonados el teléfono 900 878 791 en el que se le atenderá sin cargo y durante las 24 horas del día en relación a las incidencias que supongan interrupción del suministro.También recuerda asimismo las medidas preventivas recomendadas por el Programa de Vigilancia Sanitaria de Canarias, como la conveniencia de dejar correr el agua una vez restituido el suministro.

En el comunicado, Emalsa lamenta las molestias que esta obra, imprescindible para la mejora del servicio, pudiera ocasionar a sus clientes.

La rotura de la tubería, de 80 centímetros de diámetro y por la que circula buena parte del caudal que abastece a la ciudad, se produjo en la autopista GC-1, a la altura de La Laja en dirección Norte. La fuerza del agua afectó a varios vehículos y obligó a intervenir a los bomberos. Además, la avería provocó el cierre de la vía durante una hora, así como retenciones en el tráfico durante la noche.

Emalsa explica que a partir de la 01.30 horas de la madrugada se estableció una red alternativa de suministro de agua a la parte baja de la ciudad, solventando de esta manera el corte producido por la rotura de una de las tuberías importantes de abastecimiento de agua (de 800 milímetros de diámetro) a la altura de La Laja. Esta solución se consiguió impulsando mayor cantidad de agua de la habitual a través de redes asociadas desde el Gran Depósito hasta los depósitos de Las Brujas y de Casa Blanca que se encuentran a una altura determinada y desde allí distribuir al resto de la ciudad, explica la compañía en una nota.