Greenpeace, este grupúsculo de comehierbas y salvafocas, publicaba ayer su infame informe denominado España: hacia un clima extremo, y que como el sancocho de Viernes Santo se repite como una pianola desde hace ya una ristra de años.

Lo que viene a informar este documento es que en 2100 -si llegamos-, es probable que el mar se encuentre 700 metros adentro de lo que viene siendo el país propiamente dicho.

Ellos han sacado la máquina de calcular y basándose en minucias como que en los últimos siete años el Ártico ha registrado la mínima extensión de hielo marino de su historia, o que el verano de 2013 ha sido el sexto año más caluroso -y subiendo-, desde 1850, entre otras muchas dramatizaciones han barruntado la tamaña dimensión de esta catástrofe.

Tampoco se han olvidado de lo que denominan, "superolas", probablemente impresionados por las cuatro tormentitas que chingaron durante este invierno la costa norte de España con muros de agua de apenas 20 metros de altura.

Debe ser de secano esta gente de Greenpeace, asociación sin ánimo de lucro que tanto daño ha hecho al bonito desarrollo industrial y sus hilillos de plastilina.

Ahora bien, amigos en Tinguaro. Supongamos que Greenpeace acertara como más de una vez han tenido el churro de hacerlo y tuviera razón. Pues tranquilidad, que no pasa nada. Para empezar y por mucho que evolucione la aspirina pocos somos los que vamos a llegar a 2100, y los que lleguen porque están naciendo ahora tampoco van a estar para mucho margullo.

Por otro sí, áreas tan susceptibles y tan de moda como el Oasis, aún no tendrán el expediente aprobado, ya saben, que si se devuelve, que si se modifica, que si empura.., y si se aprobara cuando por fin se encuentre a 20 metros bajo la superficie, con abrir una modificación de proyecto se podrá retranquear el conjunto hoteles-palmeral-charca-faro por encima de San Fernando de Maspalomas que, al fin y al cabo, si observan al Colón de la rotonda de Meloneras, es justo allá arriba para donde tiene virado el dedo. Y ojo, no olviden que él es el Descubridor.