El Hospital Universitario Insular de Gran Canaria ha colocado una red en una de sus fachadas ante el riesgo de caída de las placas sobre los usuarios o trabajadores del centro.

No es la primera vez que el centro público grancanario pone una red para evitar que las baldosas caigan sobre los usuarios y trabajadores del Servicio Canario de Salud (SCS). El pasado mes de noviembre la caída de seis losetas de la fachada, de 20 kilos de peso y 50 centímetros de largo, provocaron el cierre de la entrada principal durante varios días, aunque afortunadamente no hubo que lamentar daños personales.

Los trabajadores denuncian desde hace años las anomalías de la fachada de este edificio.