Comisiones Obreras (CCOO) lamenta el estado en el que se encuentra el conjunto de centros de atención a menores que gestiona el Cabildo grancanario, que según denuncia sobreviven infradotados en lo económico así como en medios humanos y materiales, de manera que no pueden cumplir de forma óptima las funciones de reinserción, protección y normalización que les son propias. "Pagan el pato de esta situación los trabajadores de los centros y los menores acogidos", afirmó Laura Saz, delegada del sindicato en la asociación solidaria Mundo Nuevo.

Según detalla CCOO, la dotación presupuestaria destinada a los centros no crece desde el año 2008, cuando se licitaron estos servicios públicos por última vez por parte del Cabildo. Además, han cerrado desde entonces algunos recursos con características específicas, como un centro destinado a acoger menores con especial conflictividad, sin que se repongan con la apertura de otros homólogos.

Desde el año 2008 han cambiado muchas otras cosas, entre ellas la aprobación en 2010 de un Convenio Colectivo de Reforma Juvenil y Protección de Menores, de ámbito estatal, del que muchas de las asociaciones que gestionan estos centros se han descolgado alegando que la aportación económica que reciben del Cabildo no les permite ajustarse a su estructura retributiva. Otras no se han tomado ni la molestia de descolgarse públicamente del convenio, se limitan directamente a no aplicarlo. "Las empresas y la entidad insular se echan la responsabilidad mutuamente, pero todo esto tiene su repercusión, porque se supone que sacamos de su domicilio a estos jóvenes para darles protección. Pero si no tenemos recursos para protegerlos, estamos haciendo el tonto", añadió Saz.

La consecuencia de todo esto, explicita Comisiones, es que "todos los centros están al mínimo o por debajo del mínimo". Algunos, en aportación económica y recursos humanos, muestran un desfase de hasta el 20% con lo que realmente les correspondería, según el sindicato, que también denuncia que el Cabildo no fiscaliza a las asociaciones adjudicatarias de la gestión de los centros para asegurarse de que cumplan lo establecido en los correspondientes convenios. Esta situación, señalan, no se da en las otras islas del Archipiélago, con cabildos que sí han puesto al día sus aportaciones.

Así, las cosas, los trabajadores se ven obligados a realizar su labor en condiciones que no son precisamente óptimas. "Nos enfrentamos a veces a situaciones de riesgo psíquico y físico que no se están teniendo en cuenta. Por otro lado, cuando llegan menores inmigrantes en patera se les destina a centros no específicos, donde no hay siquiera intérpretes. Tienes que contactar con alguien que tú conozcas y pueda hacer las labores de intérprete", añade Laura Saz.

De forma similar, al haberse reducido los recursos de atención especializada destinados a menores que tienen un perfil conflictivo, éstos se están desperdigando por otros centros, en los que no se les puede hacer el seguimiento cercano y específico que precisan estas personas.

Mapa de centros

Según los datos que aporta en su web la Consejería de Política Social y Accesibilidad del Cabildo grancanario, la institución insular gestiona una red de centros y hogares de menores que dispone de 53 centros y un total de 515 menores y jóvenes acogidos. No obstante, Comisiones apunta más bien a cerca de 540 personas, ya que algunos de estos centros están por encima de las posibilidades. Es, en todo caso, una masa que sufre fluctuaciones en atención a diferentes contingencias. En cuanto a los centros que forman parte de esta red, hay 38 hogares de menores de entre 4 y 16 años que suman una capacidad de 329 plazas; 10 centros de jóvenes con 86 plazas; 3 CAIs (centros de atención a la infancia) con otras 84 plazas y dos centros maternales con 16 plazas.

El sindicato explica que algunos centros, diseñados para acoger 20 menores, llegan a tener hasta 44, sin que tengan condiciones para soportar este aumento.