Cuatro policías locales fueron necesarios para reducir a un conductor agresivo que sacó un palo del coche tras ser parado por exceso de velocidad.

Los hechos sucedieron en la madrugada del sábado al domingo, sobre las 5.30 horas, en Las Palmas de Gran Canaria. El conductor circulaba por la calle Secretario Padilla del barrio de Guanarteme cuando la policía le interceptó por exceso de velocidad.

Tras parar el vehículo sobre la acera en la confluencia de la calle Pelayo con Secretario Padilla, dos agentes iniciaron las comprobaciones pertinentes de papeles del coche y antecedentes del conductor, al que invitaron a realizar la prueba de alcoholemia al sospechar que se encontraba en estado de embriaguez.

En las comprobaciones, los policías se percataron de que el coche tenía la ITV caducada. Mientras tanto, el conductor se iba alterando cada vez más, profiriendo constantes amenazas verbales e insultos a los agentes a gritos. Otra unidad policial se acercó al lugar alertada por los gritos y también se acudió a la llamada de los compañeros otra con un test de alcoholemia.

Ante los gritos del conductor, los agentes le informaron de que tendrían que detenerle por perturbar el descanso vecinal si no callaba. Lejos de tranquilizarse, el hombre se volvió violento y blandió contra los agentes un palo de casi un metro de largo, que llevaba en el coche.

Un vecino de la calle Pelayo grabó el lance del conductor espadachín con palo contra los agentes.

En el vídeo se observa el ataque del conductor y la reducción policial.

Fuera de cámara, la resistencia del conductor continuó y se prolongó hasta comisaría, pasando por una parada en el centro de salud para la prueba de alcoholemia, ya que no colaboraba en la prueba del alcoholímetro que le plantearon los policias.

Los agentes comprobaron también que el detenido tenía antecedentes, incluido uno por un delito similar de resistencia a la autoridad.