Con 231 partidos de amarillo, jubilar a Jerónimo Figueroa Momo no es fácil. A sus 35 años -cumple 36 en julio-, aún tiene cuerda para aportar lo máximo de su juego en las dos últimas jornadas ante Eibar y Girona. Espíritu combativo y amor propia en un tramo para valientes. Consumada la tragedia, lo plácido sería esconderse.

Lesionado ante el Levante, el pasado 8 de abril en el Ciudad de Valencia, con una microrrotura fibrilar en el bíceps femoral izquierdo, las primeras previsiones apuntaban al adiós a la temporada y a su segundo ciclo de amarillo -que comenzó en la temporada 2011-12-. Causó baja durante cuatro jornadas, ante Real Sociedad, Real Betis, Alavés y Espanyol, y ya trabaja con el grupo de Paco Jémez. Recibirá el alta la próxima semana y estaría listo para regresar a la competición ante al SD Eibar en Ipurúa -sábado 12 de mayo, 17.30 horas-.

Vuelve al campo y a la sala de prensa. A las 12.30 horas del jueves 3 de mayo, el alfil de oro acaba con el silencio. La era de los micrófonos rotos -implantada tras la derrota ante el Levante, que secuestraba la voz de los protagonistas- termina con la comparecencia de unos de los pesos pesados. Nueve temporadas en la UD y el mágico ascenso del 21-J. Además, se da la triste circunstancia de que Momo ya bajó de amarillo en 2004, pero de Segunda A a Segunda B.

Este durísimo varapalo, tras tres temporadas consecutivas en Primera, dejan las cifras de 57 duelos y tres goles del centrocampista zurdo. La segunda vuelta en la 2015-16 fue fundamental para sellar la salvación. En la actual temporada, solo computa once partidos. Un calvario por las lesiones ha lastrado las opciones de consagración en su último año de contrato -finaliza el 30 de junio y no hay opción de ampliación por partidos-. ¿Seguirá de amarillo? David García lo tiene hecho, como otra figura de carisma y jerarquía.

Momo, no se esconde. Da la cara en el césped -con su recuperación exprés- y en sala de prensa. Solo Vicente Gómez, tras sucumbir ante el Alavés, se dignó a aparecer ante los medios para dar explicaciones. El renacentista -el domingo 22-A- y Ramírez -viernes 27-...Del resto de los protagonistas no se sabe nada. La huella del silencio. Mandatarios de peso y figuras del vestuario prefieren quedarse detrás de la cortina. El alfil enseña la cabeza. El domingo, ante el Getafe, vuelve el plantel del Jémez al lugar del crimen. El extremo apura, para estar en las dos últimas jornadas y evitar un ridículo mayor.