El presidente en funciones del Gobierno canario, Paulino Rivero, hizo ayer una encendida defensa de lo público y del Estado del Bienestar frente a quienes, aprovechándose de la crisis, la ponen como "coartada" para desmontarlo. El jefe del Ejecutivo regional defendió que los pactos firmados en Madrid y en Canarias están permitiendo, junto a los acuerdos sociales, que las Islas estén saliendo de la recesión económica antes que el Estado y aseguró que el Archipiélago "atraviesa un punto de inflexión hacia la esperanza", produciendo se vea como "un éxito de todos, sin lecturas partidistas".

En el discurso que puso colofón al acto institucional de entrega de los Premios Canarias y de las Medallas de Oro, Rivero reiteró la necesidad de que las Islas profundicen en el autogobierno, "subir más peldaños en nuestra capacidad de decisión para aumentar también nuestro margen de maniobra ante situaciones como las que hemos vivido", añadió. Y en el inicio de la nueva legislatura el presidente lanzó una advertencia: "Todos debemos comprometernos a seguir trabajando por esta tierra desde la lealtad, el diálogo y la colaboración. A trabajar con responsabilidad, ofreciendo a las instituciones la estabilidad y el buen gobierno que la sociedad reclama".

Rivero indicó que las reformas son ineludibles, que hay medidas inaplazables que deben tomarse y que "hay que poner en hora" algunas estructuras administrativas. Pero estos cambios no deben ir en menoscabo de los servicios públicos. El límite debe estar en la "justicia social" y en la "atención a la parte más frágil de la sociedad". "Si algún pueblo necesita que lo público garantice determinadas prestaciones, ese pueblo es el nuestro", sentenció.

El jefe del Ejecutivo en funciones apeló a la "madurez, seriedad y estabilidad" como demandas de los ciudadanos a las instituciones y a la clase política, por eso "no hay más camino que la colaboración y el trabajo conjunto". No olvidó en su discurso la unidad necesaria para afrontar los nuevos retos. En su opinión, ahora sí ha llegado el momento en que "la unidad, la voluntad de avanzar unidos y de trabajar juntos nos defina como pueblo", gracias a los acuerdos alcanzados.