Crear una banca estatal con la que "favorecer la economía productiva del país" a partir de los bancos rescatados, Bankia y Banco Marenostrum (BMN), y el Instituto de Crédito Oficial (ICO). Es la sorpresiva apuesta que colocó ayer sobre la mesa Patxi López en el turno de preguntas que siguió al discurso que ofreció en el Encuentro de líderes organizado por la Cadena Ser y Editorial Prensa Canaria. En opinión del aspirante a la Secretaría General del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), "no tiene sentido" devolver a manos privadas las entidades toda vez que se han saneado con fondos públicos.

La afirmación contrasta con lo anunciado por Luis de Guindos el primer día de este mes en el Congreso de los Diputados. El ministro de Economía señaló entonces que será precisamente la privatización de Bankia y BMN -el estado es el titular de alrededor del 65%- la que permitirá devolver el préstamo de 60.000 millones de euros solicitado al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) para evitar la desestabilización del sistema financiero español.

Sin embargo, López señaló ayer que sería más provechoso mantener en manos públicas ambas entidades para, junto al ICO, propiciar la implantación de sectores que aún no cuentan con el favor del sector privado. La medida, permitiría, a su juicio, impulsar la investigación e innovación ayudando a quienes deciden arriesgar.

Fue una de las medidas que más sorprendieron de entre las avanzadas para el caso de que finalmente logre tomar el timón de la nave socialista. "Apuesto por un Estado capaz de redistribuir la renta y de ofrecer una seguridad vital que dé certidumbre a los ciudadanos sobre el futuro", expuso. Para conseguir una "sociedad igualitaria", afirmó que los ingresos fiscales deben situarse en torno al 50% del producto interior bruto (PIB). "El nivel es del 44,7% en Alemania; el 44,9%, en Europa, y el 53,5%, en Francia", detalló, mientras que en España se queda en "el 38,6%".

No incrementar los ingresos vía impuestos supondría, según Patxi López, "renunciar a recursos públicos y a lograr la estabilidad presupuestaria", por lo que abogó por dibujar "una reforma fiscal" que ataje el problema. "O lo hacemos, o vamos a vivir con una deuda permanente", afirmó.

Desigualdad

"No quiero acabar con los ricos", expuso, pero destacó que tres personas atesoran la misma riqueza que catorce millones de trabajadores en España. En su opinión, "la economía debe entenderse como un esfuerzo colectivo" y del mismo modo ocurre con "la distribución de la riqueza". En torno a esta desigualdad sí señaló que donde no piensa rebajar la presión es en la "persecución de quienes llevan sus rentas a paraísos fiscales".

Por esa misma razón, desveló, desde el punto de partida mismo, que no protegerá igual a toda la ciudadanía. "Yo no voy a defender a Bárcenas ni a los defraudadores, del mismo modo que tampoco lo haré con los xenófobos o los maltratadores", sentenció.

Uno de los principales problemas pasa, a su entender, por la existencia de "mucha letra pequeña" en el ámbito fiscal español. De esa manera, se refirió a que se tribute en un tipo situado en torno al 13% en el Impuesto de Sociedades cuando el nominal es del 28% y, "peor, que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, haya reconocido recientemente que las grandes corporaciones, ni el 8%. Algo está pasando", resaltó.

El exlendakari reconoció, no obstante, que también las carencias en la gestión forman parte del problema. "La Administración tiene que deshacerse del gasto inútil, hay muchos chiringuitos", explicó. Al respecto, aludió a su pasada experiencia al frente del Ejecutivo vasco: "La arquitectura pública en Euskadi es complicada, aunque aquí tampoco van mal", señaló en referencia al peso que el sector público tiene en el Archipiélago.

Para despejar las dudas sobre el uso que se da al dinero que aportan los ciudadanos y las empresas mediante el pago de impuestos, Patxi López defendió "una evaluación permanente del gasto público", como medio para garantizar la eficiencia de los recursos públicos.

Por otro lado, defendió la existencia del Régimen Económico y Fiscal (REF) canario al igual que la del Concierto vasco. A su juicio, el sistema de la Hacienda española debe tener en cuenta dos cuestiones principales: "la singularidad" de los territorios y "la solidaridad" para garantizar que ninguna región quede relegada.