"Estamos ante un momento de sacrificio, pero será transitorio y lo superaremos". El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, no escondió ayer las "complicaciones" que va a generar el coronavirus en los próximos días en la salud, la economía y la propia forma de vida de la población del Archipiélago, pero esperará hasta hoy sábado para concretar las medidas excepcionales que acompañarán al estado de alarma decretado por el Gobierno de España.

Torres sí garantizó que se mantendrán abiertas las tiendas de alimentación, los centros sanitarios y las farmacias, mientras que el posible cierre de bares y restaurantes se analizará tras conocer el decreto que aprobará hoy el Consejo de Ministros. El presidente explicó que el objetivo principal ahora es frenar el avance del coronavirus y apeló "a la responsabilidad cívica de todos" para que las personas se queden en casa y eviten nuevos contagios a la población más vulnerables a la enfermedad.

"Es muy importante que actuemos como lo hace siempre la sociedad canaria, siendo responsables, a todos nos preocupa esta emergencia sanitaria, pero entre todos la vamos a superar", apuntó Torres. El Gobierno regional se reunirá todos los días, incluso sábados y domingos, e irá comunicando las medidas que se adopten, explicó el presidente, quien precisó que hoy participará en la videoconferencia de Pedro Sánchez con todos los presidentes autonómicos y después reunirá a su gabinete para concretar las medidas que se apliquen en Canarias. "Serán muy relevantes", adelantó.

No obstante, Torres lanzó numerosos mensajes a la tranquilidad y aseguró que la rapidez en vencer al coronavirus dependerá de la actitud individual de cada uno. "Estamos en buenas manos, las de los profesionales de la sanidad, y este momento complicado será recordado en el menor tiempo posible como una situación que nuestro país fue capaz de superar; llegará un día en que no tendremos que anunciar que hay otro positivo", sostuvo.

Solidaridad

Torres pidió que se recuerden las "imágenes imborrables de solidaridad" de los últimos meses, en referencia a los incendios y el temporal de calima, en las que "los canarios dieron respuestas a situaciones muy complejas y cómo la sociedad isleña salió a mostrar su alegría una vez superado". "Si hemos visto en estos días que en China ha ido descendiendo el número de contagios hasta llegar a muy pocos, cinco o seis, eso también ocurrirá en Canarias, en España y en Europa", subrayó.

El presidente regional acompañó su optimismo con dos datos. El primer caso de coronavirus que se conoció en nuestro país fue el de La Gomera, el 31 de enero, y la prueba se superó con éxito. Otro gran hito en esta crisis fue el positivo que obligó a cerrar un hotel de Adeje, el 24 de febrero, y también se resolvió.

"Y en esta ocasión", manifestó, "cuando hay miles de contagiados en nuestro país y más de 60 personas en Canarias, lo volveremos a hacer, vamos a superar el coronavirus con la responsabilidad de todos y el compromiso individual y colectivo".

Torres habló ayer con Pedro Sánchez y con la vicepresidenta, Carmen Calvo, para anunciarles las propuestas específicas del Gobierno de Canarias para evitar los impactos de esta crisis en la economía, el empleo, los transportes o el sector turismo, aunque no se desvelarán hasta conocer las medidas que impondrá el Gobierno central para todo el territorio nacional.

El jefe del Ejecutivo autonómico sí anunció que, ante la previsión de que el contagio del Covid-19 tocará techo en los próximos días o semanas, se van a arbitrar todas las medidas necesarias en la sanidad pública y también en la privada, que se ha puesto a disposición para responder, y cualquier otro dispositivo que se precise.

No obstante, insistió en que la lucha contra la extensión de la enfermedad va a requerir el apoyo de toda la población. "Tenemos que evitar los contagios y eso exige la implicación individual, que respetemos las normas", dijo. En referencia a la suspensión de las clases, Torres señaló que "no es para que los niños y los jóvenes estén en la calle", por lo que telemáticamente se mantendrán las actividades educativas en los hogares. También anunció que se ha buscado una fórmula para que los beneficiarios del comedor escolar tengan garantizada la comida.

Frente a las colas en las tiendas de comida, el presidente declaró que el abastecimiento de alimentos y de productos de primera necesidad está garantizado, pues no se van a cerrar los supermercados ni las farmacias. "El problema -consideró- es cuando la población va de forma compulsiva a los centros de alimentación y vacían los estantes, pero no porque no haya productos, sino porque no hay tiempo para su reposición". Por tanto, pidió a la población que continúe haciendo las compras de la forma habitual. "Hay que respetar las decisiones y si se da una orden es para cumplirla, el civismo es hoy fundamental", reclamó.