El último drama de la ruta atlántica de la migración deja trece personas muertas o desaparecidas en alta mar. La patera que fue localizada por un carguero el lunes, a 640 kilómetros del sur de Gran Canaria, partió el 28 julio, con 46 migrantes a bordo, según relataron los supervivientes de la travesía a la Policía Nacional tras su llegada a la isla. El martes, cuando ya llevaban dos semanas navegando, un avión de Salvamento Marítimo pudo ubicar la embarcación y el buque Ever Grace, que se encontraba próximo a la zona, procedió al rescate, tras recibir la petición por parte de Salvamento Marítimo. En ese momento, ya había nueve personas menos a bordo.
El rescate contó con el apoyo del buque Fortaleza Knutsen, que dio abrigo a la operación para tratar de minimizar los efectos del mal estado de la mar. Aún así, cuatro personas cayeron al agua durante el traspaso hasta el carguero, que fue especialmente complicado por el débil estado de salud de los migrantes. Además, la delicada maniobra se trataba de izar a los ocupantes de la barquilla, que se encontraba a merced del oleaje, hasta un buque de grandes dimensiones –229 metros de eslora y 32 de manga–. Una de las 34 personas que sí subieron a la cubierta del Ever Grace, una mujer, falleció poco antes de que llegara un helicóptero del Servicio de Búsqueda y Rescate (SAR) del Ejército del Aire para evacuarla a un hospital, junto a otros tres varones.
Sobre las siete de la mañana, el carguero con bandera de Bahamas arribó al Puerto de La Luz y de Las Palmas con los 33 migrantes y el cuerpo de la mujer fallecida. Los supervivientes fueron 23 hombres, nueve mujeres –una de ellas embarazada– y una niña, unos son origen subsahariano y otros magrebí. A su llegada al muelle fueron asistidos por un dispositivo formado por miembros del Servicio de Urgencias Canario (SUC), así como de Cruz Roja y agentes de la Policía Nacional. Tras una primera valoración, se trasladó a dos mujeres y a la menor hasta el Hospital Materno Infantil, mientras que dos varones fueron derivados al Hospital Dr. Negrín, según fuentes del Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad del 112 de Canarias.
Alerta
La ONG Caminando Fronteras cree que esta es la misma patera que salió de Dajla el pasado 28 de julio, porque los datos de los supervivientes coinciden con los de la alerta que facilitaron a las autoridades, con detalles importantes como la presencia de una embarazada, el número de ocupantes –ellos comunicaron 47– y el hecho que hubiera personas tanto subsaharianas como magrebíes.
Según ha alertado la portavoz de esta ONG, Helena Maleno, al menos otros 18 inmigrantes están desaparecidos tras el naufragio de la patera en la que viajaban frente a las costas de Tarfaya, en el extremo sur de Marruecos, tras un intento frustrado por alcanzar Canarias. Maleno apunta que la embarcación volcó por el fuerte oleaje el miércoles, cerca de la playa de Tarfaya, en una «zona rocosa donde el océano rompe con mucha fuerza». Una superviviente contó a Caminando Fronteras que en la patera viajaban 58 personas, entre ellas 16 mujeres y un niño de tres años. «El mar nos golpeaba una y otra vez. Intentamos arrancar el motor y no funcionaba. Las olas se llevaban a las personas, y una de ellas me arrancó a mi niño», relata la superviviente, madre del niño de tres años que estaba en la embarcación, siempre según Maleno.
Otro superviviente contó a la ONG que algunos supervivientes llamaron a su embajada que, a su vez, contactó con la Gendarmería Real marroquí, que arrestó a loa que sobrevivieron. Las autoridades marroquíes no se han pronunciado hasta ahora sobre lo sucedido, y es probable que no lo hagan, pues la mayoría de las veces estos accidentes se registran sin que exista una comunicación oficial.
La Guardamar Talía de Salvamento Marítimo rescató este jueves a 68 migrantes en una patera a unos 83 kilómetros al sur de Gran Canaria, entre ellos 30 hombres, 28 mujeres –varias de ellas embarazadas– y diez menores –algunos de ellos de muy corta edad–. La patera fue localizada sobre las 16 horas por un avión del Servicio de Búsqueda y Rescate (SAR) del Ejército del Aire que rastreaba la zona, tras recibirse en los últimos días varias alertas de salidas de embarcaciones con inmigrantes hacia las Islas.
