Entrevista | Iratxe Serrano Directora general de Protección a la Infancia y a la Familia del Gobierno de Canarias

«Canarias necesita trasladar a unos 1.800 menores a otras comunidades»

Iratxe Serrano, directora general de Protección a la Infancia y a la Familia del Gobierno de Canarias

Iratxe Serrano, directora general de Protección a la Infancia y a la Familia del Gobierno de Canarias / María Pisaca Gámez

I. Durán

La directora general de Protección a la Infancia y a la Familia del Gobierno de Canarias, Iratxe Serrano, lanza una llamada de socorro al Estado porque el Archipiélago ha llegado al límite de su capacidad para la atención de menores migrantes no acompañados. A pesar del colapso en los centros, Serrano no ceja en su empeño de ofrecer una acogida digna a los niños, con mirada de infancia y respetando sus derechos.

Canarias ha avisado en reiteradas ocasiones al Gobierno de España de que su capacidad para acoger menores migrantes no acompañados estaba al límite. Ese límite se rebasó esta semana, con 2.819 niños bajo la tutela del Ejecutivo regional. Pero el Estado sigue sin materializar una solución.

Lo que está ocurriendo en Canarias es de tanta envergadura, que entiendo que tengan que meditar y reflexionar la respuesta antes de hacerla pública. Sí es necesario que la solución llegue con cierta inmediatez, porque la situación nos desborda y porque queremos seguir dando la atención que se requiere, con mirada de infancia y respetando todos los derechos de los menores en movimiento. Pero ha llegado un punto en el que no tenemos sitios donde ubicarlos y tenemos problemas para encontrar nuevos alojamientos, a lo que se suma las inmensas dificultades presupuestarias. Hemos dado todo lo que hemos podido dar, pero no podemos más.

¿El Ejecutivo español les ha dado señales de que están trabajando en una respuesta?

Lo único que sé es que reconocen que el sistema no es el adecuado, con lo cual, hay que buscar uno que sí lo sea y que permita aliviar la presión en la Comunidad Autónoma. Tiene que haber un reparto equitativo en todo el territorio peninsular y que Canarias asuma la cuota que le corresponda. Lo que no podemos es seguir así. En menos de dos semanas podemos pasar los 3.000 menores en las Islas y en dos o tres meses estar por encima de los 3.500. ¿Qué hacemos? ¿Montamos campamentos? Eso es algo que ni podemos ni debemos hacer. No es la manera de atender a una persona menor de edad. Necesitamos una respuesta y que alguien nos ayude. Que nos ayuden como sea.

¿Qué va a pasar con los niños que lleguen en los próximos días u horas ?

No lo sé. Lo que sí sé es que si no tenemos sitio, por respeto a los chicos y a las entidades que trabajan con ellos, no podemos hacinarlos en los centros y poner colchones en el suelo de un comedor. Alguien tiene que venir a echarnos un cable. No es la vía idónea, pero podría ser que el Ejército montara una carpa que nos permita ofrecer una atención inmediata.

No hay espacio para atenderlos, pero van a seguir llegando.

Habrá un escándalo público y los medios informarán sobre lo que está ocurriendo, hasta que al final la situación sea tan sangrante que el Estado tenga que tomar una decisión. No es que no queramos atenderlos, es que no tenemos más sitio. La realidad nos ha superado.

 A pesar de la llamada de auxilio, ningún Ministerio ha tendido la mano.

Seguiremos haciendo encajes de bolillos. Tengo la esperanza de que, en algún momento, algunos de los que son adultos salgan con su decreto de mayoría de edad y dejen una plaza libre para los niños que van llegando. En El Hierro, por ejemplo, hay cuatro hombres de más de 40 años, con mujeres e hijos, que refirieron ser menores y la policía los tramitó como tal. De los 56 que hay en El Hierro, a lo sumo, una veintena son menores. Nuestra voluntad es seguir dando respuesta, porque la tenemos que dar.

"La realidad nos ha superado. No es que no queramos atenderlos, es que no tenemos más sitio"

Las pruebas óseas van despacio. ¿Cuántos menores están pendientes de ellas y sobre cuántos hay sospecha de que puedan ser mayores de edad?

Quedan muchos. Es cierto que, en determinados meses de 2021, el flujo de llegadas fue menor y se pudieron agilizar las pruebas óseas, con lo que muchos fueron saliendo. Nos mantuvimos durante todo el año con la misma cifra, más o menos, porque salían unos y entraban otros. 

¿Qué pasos ha dado la Consejería de Derechos Sociales para encontrar apoyos?

Reunirnos a todos los niveles. La consejera [Noemí Santana] se reunió esta semana con la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra. Sabemos que las comunidades autónomas acogedoras han hecho un esfuerzo importante y hay algunas, como Cataluña, con voluntad de continuar colaborando. No obstante, entendemos que todo lo que tenga que ver con traslados de menores a la Península lo tiene que liderar el Estado. Tiene que hacerse en un marco que facilite y garantice a las comunidades autónomas una cobertura para poder garantizar los derechos de los menores. 

¿Los traslados no se podrían gestionar de una manera más ágil?

Le pongo un ejemplo. La entrega de 25 niños a Castilla-La Mancha se ha tenido que hacer en tres tandas, porque la comunidad necesitaba tiempo para licitar los servicios que iba a abrir para dar cobertura a estos menores. Las comunidades no gestionan los trámites por la vía de emergencia y la forma administrativa para poner en marcha esos recursos es la de la licitación. Madrid ha acogido solo a cinco jóvenes de Canarias, pero públicamente anunciaron que cerraban un recurso, con lo que esta región sí cuenta con un espacio habilitado para atender a más menores. Cataluña acogió a 43, fue el ofrecimiento más generoso. A esta comunidad el traslado fue ágil y rápido, porque ya tenían los recursos preparados. Esta solidaridad mal entendida no tiene la obligación de socorrer al Archipiélago, no existe esa obligación, con lo que entramos en el terreno de la voluntariedad.

"Todo lo que tenga que ver con traslados de menores lo tiene que liderar el Estado"

¿Cuántos menores necesitaría Canarias derivar a la Península para poder ofrecer una correcta atención a los niños que se queden aquí?

Es difícil dar una cifra. Habría que ver cuál sería la cuota que nos tocaría, pero los 2.800 que tenemos actualmente es desbordante. Una cifra no aceptable, pero sí asumible, sería que se quedaran 1.000, que habría que repartir entre todas las islas de forma equitativa y en centros en los que pudieran estar en buenas condiciones. Actualmente, Canarias necesita trasladar a unos 1.800 menores a otras comunidades.

Esos 1.000 están muy por encima de la cuota que le correspondería a Canarias según los parámetros de población y nivel socioeconómico de la comunidad.

Si hemos tenido capacidad para gestionar a más de 2.800, con un millar nos manejaríamos muy bien. Podríamos cerrar los recursos más grandes, diversificar, tener centros especializados y reducir la ratio. Así podríamos tener centros de, como mucho, 20 menores. Con 1.000 podríamos garantizar plenamente la inclusión y hacer un trabajo de lujo. 

Algunos ayuntamientos canarios no quieren colaborar porque tienen la creencia de que los menores migrantes son problemáticos.

Esto es muy triste. Creo que el foco debería ponerse en los ayuntamientos que están volcados y con los que la Comunidad Autónoma está muy agradecida. La gran mayoría han puesto hasta instalaciones municipales a disposición de la Consejería. Tenemos los albergues de Tejeda y de Moya, cedidos por los ayuntamientos, y el de Ayagaures, cedido por el Cabildo de Gran Canaria. El Cabildo de Lanzarote es el que más se ha volcado. Gestiona su propio dispositivo de emergencia desde hace años y ahora el de La Santa. Hay dos notas discordantes, entre las que están Mogán o Gáldar, pero la sinfonía de la otra parte es mucho más generosa. 

A pesar de esa respuesta positiva por parte de los municipios, ¿no hay más alojamientos disponibles?

No. Además de los albergues municipales, la Consejería de Educación nos ha cedido varias residencias escolares y no nos ofrecen más, porque no hay más. Hemos hecho un importante barrido y hay ayuntamientos que nos han ofrecido espacios, pero requieren de una obra para acondicionarlos. Si requieren reforma no los podemos utilizar sobre la marcha.

"Necesitaríamos tener unas 1.500 plazas para extutelados y no llegamos a las cien"

¿Cuántos monitores hay por niño en los centros para menores migrantes no acompañados?

Tenemos personal suficiente para que haya un educador social por cada diez niños, además de los auxiliares educativos, traductores, psicólogos, personal de cocina o mantenimiento. En los centros de menores hay unos 1.000 trabajadores. Pero cuando sobreocupamos los centros, la ratio desaparece. 

¿Se consigue escolarizar a todos los menores que están en los centros?

Vivimos en una situación de pandemia en la que las ratios de las aulas se han reducido. Nos ha costado mucho escolarizar y, aún así, la mayoría de los menores de 16 lo está, excepto los que son de reciente llegada. Además, el mayor porcentaje está por encima de los 16 años, con lo que no es obligatorio escolarizarlos. Ellos quieren formarse, pero no hay suficientes plazas de Formación Profesional.

¿Qué pasa con los menores migrantes que cumplen los 18 años?

Eso es otro problemón. La Comunidad Autónoma siempre ha tenido una importante escasez de plazas para extutelados, incluso para los propios menores canarios del sistema de protección. A esto se suma que la franja de edad de los chicos que llegan es muy cercana a la mayoría de edad, con lo que pasan muy poco tiempo en el sistema. No solo es que ahora sean menores, es que cuando cumplen los 18 necesitan seguir contando con el apoyo de la Administración. Necesitaríamos tener unas 1.500 plazas para extutelados y no llegamos a las cien. También buscamos otras vías. Si sabemos que tienen familiares en algún punto, tratamos de reunificarlos.

El Partido Popular ha criticado que el Gobierno de Canarias recortara a finales del año pasado los fondos destinados a aumentar las plazas en residencias para mayores y ampliara el presupuesto para financiar los gastos derivados del mantenimiento de dispositivos para la atención de menores extranjeros. 

Eso no es así. Eso es ruido. Hay una parte del dinero del plan de infraestructuras de esta Consejería que no se iba a ejecutar y se transfirió crédito a esta Dirección General de esos fondos. Es importante destacar que el dinero que hay en la bolsa para un año, hay que ejecutarlo en ese ejercicio. Si no se gasta, se pierde. Antes de perderlo, porque no daba tiempo de ejecutar el plan de infraestructuras, se usó para algo necesario. Los chicos comen todos los días y hay que pagar las nóminas de los trabajadores.

¿Qué opina sobre la propuesta de repatriar menores del presidente del PP en Canarias, Manuel Domínguez?

Es un brindis al sol. No se pueden repatriar menores. El tratamiento de un adulto migrante no es el mismo que el de un niño. Es algo que ni nos planteamos. No podemos jugar con el futuro de los menores, sin saber además cuál es su situación en el país de origen. Nos echamos las manos a la cabeza con lo que pasó en Ceuta. Y, además, hay que tener en cuenta que allí no repatrió la Ciudad Autónoma, repatrió el Estado.  

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