Crisis migratoria | Repunte de la ruta canaria

La descoordinación en el rescate alargó 12 horas la angustia de la última tragedia

La Guardamar Calíope estuvo a apenas una hora de la lancha neumática en la que murieron 36 personas mientras esperaban ayuda de España y Marruecos

Dunia Torres

Dunia Torres

La descoordinación en Salvamento Marítimo y de este con su homólogo de Marruecos propició la noche del martes al miércoles la muerte de 36 de los 60 ocupantes de la lancha neumática hundida a al sur de Gran Canaria que suma una nueva tragedia a la ruta canaria. Desde que pidieron auxilio hasta su rescate pasaron 12 horas. La pregunta a responder ahora ¿por qué el operativo se demoró tanto y a cuál de los dos países corresponde llevarlo a cabo?

Onegés como Caminando Fronteras o Alarm Phone coinciden en que España debió intervenir, el piloto que divisó la embarcación también llegó a manifestar, según la conversaciones a las que ha tenido acceso la Cadena Ser, el área se encuentra dentro de la zona SAR (búsqueda y salvamento en inglés) de España. Pero el centro de coordinación de Las Palmas consideró que no era así, y que dada la cercanía de la lancha a Marruecos– a entre 30 y 40 millas (118 kilómetros) del Aaiún– era zona SAR de ese país debía ser su servicio de rescate el que se encargara de los migrantes. Expertos en derecho marítimo sostienen, sin embargo, que no existe en tal zona marroquí porque todas las aguas del Sáhara Occidental están bajo jurisdicción española. Eran entonces poco más de las siete de la tarde.

En un último sobrevuelo el piloto, que se resistía a regresar, determinó que la lancha no presentaba problemas de flotabilidad y volvió a recibir orden volar hacia la base de Gando. El centro de coordinación de Salvamento de Rabat había además asegurado que enviaban ayuda, tras solicitar por radio a mercantes en la zona que se acercaran.

El resultado fue que 34 personas desaparecieron y dos cuerpos fueron rescatados sin vida el miércoles en el Atlántico, a 162 kilómetros de Gran Canaria, después de que España no se hiciera cargo del rescate desde el inicio y que la ayuda de Marruecos llegara a la 06.20 horas del miércoles.

Y ello cuando, según datos proporcionados por Salvamento Marítimo a Efe, la Guardamar Calíope rescató ese mismo martes, sobre las 20.30 horas, a 63 personas que navegaban en otra lancha neumática en las coordenadas 27º 23.3’ Norte 14º 45.3’ Oeste. Es decir, en un punto del Atlántico situado a 100 kilómetros de su base de Arguineguín y unos 140 kilómetros tanto de El Aaiún como de Cabo Bojador (Sahara).

Media hora antes, un avión de Salvamento había comunicado que la localización de la lancha en apuros navegando algo más al sur, en las coordenadas 26º 59.4’ N y 14º 36’ W. En distancia: a 137 kilómetros de Arguineguín, 118 kilómetros de El Aaiún y 97 de Cabo Bojador.

Con el primer servicio completado, la Guardamar emprendió rumbo de regreso a Gran Canaria y no siguió hacia la segunda zódiac, porque el rescate ya entonces Rabat había notificó que enviaba una patrullera.

Si se comparan en un navegador geográfico las coordenadas de las dos neumáticas, se comprueba que la Calíope estuvo a poca distancia de la neumática que a la postre naufragó: unos 46 kilómetros, equivalentes a una hora de navegación a la velocidad de rescate de una Guardamar, calcula Efe.

Desde que el avión español localizó a la neumática situada más al sur, 19.53 horas del martes, hasta que la patrullera Al Mansour rescató a los 24 supervivientes que quedaban en sus restos, la mañana del miércoles, transcurrieron casi diez horas de espera, siempre según los registros oficiales de la operación.

Diez horas en las que las 60 personas que iban a bordo aguardaron a que llegara la ayuda, mientras a su lado permanecía el Navíos Azure, un portacontenedores de 260 metros de eslora que se dirigía Algeciras (un buque demasiado grande para intentar un rescate por su cuenta; de hecho, Salvamento Marítimo suele dar instrucciones a los capitanes en esos casos de no intervenir salvo situación de total emergencia).

Tras la comunicación de Rabat y comprobar la presencia del mercante junto a los inmigrantes se da orden a la Calíope de no seguir navegando a su encuentro y regresar a Arguineguín.

Pero cuando la patrullera marroquí llega ya era demasiado tarde para al menos 36 de las 60 personas que iban a bordo. Tarda diez horas en llegar, rescata a 24 de los migrantes, y tres horas después, según la fuentes de la Ser, pide ayuda a España. El helicóptero que sale desde Gran Canaria casi a las once de la mañana ya solo pudo localizar el cuerpo de un bebé.

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