Llega la patrullera ‘Río Tajo’ tras su periplo con un cayuco entre Mauritania y Senegal

Durante seis días tuvo a 168 migrantes a bordo hasta que los dejó en Saint-Louis

La patrullera de la Guardia Civil ‘Río Tajo’ atracada ayer en la Base Naval de la capital grancanaria. | | ANDRÉS CRUZ

La patrullera de la Guardia Civil ‘Río Tajo’ atracada ayer en la Base Naval de la capital grancanaria. | | ANDRÉS CRUZ / R.A.D.

La patrullera de la Guardia Civil Río Tajo llegó la madrugada de ayer a la Base Naval de la capital grancanaria, donde atracó tras varios días de navegación desde las costas de Mauritania y Senegal. La patrullera arribó tras su periplo con un cayuco durante cerca de una semana, al que rescató en aguas mauritanas, donde patrulla como parte del dispositivo desplegado por España en la zona para frenar la salida de embarcaciones irregulares hacia Canarias.

El sábado 26 de agosto la Río Tajo rescató a 168 subsaharianos, todos varones y algunos menores de edad, de un cayuco que se hizo a la mar entre Mauritania y Senegal, no estaba clara su procedencia. El rescate provocó a la larga un conflicto diplomático entre España y Nuakchot ya que el gobierno mauritano se negó a que la patrullera desembarcara a los migrantes y exigió que se trasladaran a Senegal.

A la incertidumbre que generó esta situación se unió el intento de motín que protagonizaron los migrantes, que no querían regresar a tierra, por lo que los agentes de la patrullera se vieron obligados a solicitar refuerzos de guardias civiles y a realizar algunos disparos al aire para calmar los nervios. Durante seis días se tuvieron que suministrar de alimentos, agua y poner un toldo en la cubierta de la embarcación.

Las gestiones del Gobierno culminaron con la entrega de los migrantes en Senegal, que fueron traspasados a una patrullera senegalesa en la zona de Saint- Louis sin más inconvenientes. Organizaciones no gubernamentales como CEAR y Amnistía Internacional criticaron la actuación del Gobierno español en este asunto por no cumplir con los derechos humanos y tratados internacionales ya que, en su opinión, a los migrantes ni se les dio a conocer sus derechos ni fueron trasladados a un puerto europeo pese a que la patrullera es de bandera española.

Asimismo, las organizaciones más representativas de la Guardia Civil –Jucil y AUGC– han criticado los problemas en el que se vieron los guardias a cargo de la patrullera, ante la tensión que se vivió en la embarcación y el conflicto diplomático que se generó por la «mala gestión» del Ministerio del Interior.

«Los guardias civiles del Servicio Marítimo necesitamos instrucciones claras y gobiernos comprometidos que, como ahora el ministro del Interior, sientan orgullo por nuestra tarea. Estas mafias se lucran exportando tragedia y muerte hacia las costas europeas», explica el secretario general de la Asociación Profesional de la Guardia Civil, Ernesto Vilariño. El colectivo solicitará explicaciones a Interior sobre la gestión de este rescate y la situación de las patrulleras en la zona.

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