Canarias se ‘aprovecha’ del País Vasco para acelerar la Agenda 2030

Hay veces que para hacer las cosas bien solo se necesita tener un buen referente. Un modelo a seguir. Ese es el camino que se ha marcado el Gobierno de Canarias con el País Vasco para acelerar la puesta en marcha de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que marca la Agenda Canaria 2030. Gracias a un acuerdo de colaboración entre las dos administraciones, el Ejecutivo autonómico trasladará a las Islas la experiencia y los «proyectos de éxito» que han convertido a la región norteña en una de las más avanzadas en lo que al despliegue del plan se refiere. Así lo anunció ayer el viceconsejero de Presidencia del Ejecutivo canario, Alfonso Cabello, tras reunirse con el secretario general de Transición Social y Agenda 2030 del Gobierno vasco, Jonan Fernández Erdocia, en Vitoria.

El acuerdo permite establecer una línea de contacto directo entre las regiones para que el Gobierno vasco pueda asesorar al canario gracias a la participación de los mismos expertos que han permitido que el modelo de implantación triunfe en Euskadi. «Para cada paso que vayamos a dar contaremos con su apoyo para que nos oriente, siempre adaptándonos a la realidad canaria», aclaró ayer el director general de Coordinación Orgánica y Proyectos Estratégicos del Gobierno de Canarias, Octavio Caraballo. El acuerdo con el País Vasco también permite abrir una línea directa con la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) abierta en Bilbao y que se encargará de coordinar la implantación de los ODS en los niveles más cercanos al ciudadano.

Canarias y Euskadi impulsan una acuerdo de colaboración para el desarrollo de la Agenda 2030

Alguno de esos objetivos son: el fin de la pobreza, hambre cero, igualdad de género, educación de calidad, reducir las desigualdades, agua limpia y saneamiento, trabajo decente y crecimiento económico o acción por el clima.

Uno de los objetivos es establecer proyectos concretos para que la sociedad entienda la iniciativa

Para acelerar el cumplimiento de estos compromisos, el Ejecutivo considera esencial «luchar» contra el desconocimiento que rodea a la Agenda 2030. Este plan se presentó oficialmente en 2021 y son muy pocos los ciudadanos que entienden lo que significa. «El tema está muy choteado, y son proyectos muy importantes para el futuro de todos», lamentó Caraballo.

Lenguaje difuso

El problema, según el director general, es que se utiliza un lenguaje muy difuso y filosófico y no termina de concretarse. Por ello, el Gobierno, utilizando el ejemplo de Euskadi, se ha propuesto establecer, entre finales de este año y principios de siguiente, una serie de compromisos tractores o proyectos emblemáticos con la etiqueta 2030 que la gente pueda identificar con los objetivos de desarrollo sostenible. Todavía no se ha concretado cuáles serán, pero Caraballo adelantó ayer que se tratará de iniciativas que luchen contra la desigualdad y la pobreza y contra el cambio climático.

El Gobierno regional también quiere tomar de ejemplo al País Vasco para mejorar los mecanismo de gobernanza y colaboración entre las administraciones públicas, las universidades, las empresas privadas y la sociedad civil. «En Canarias esto no está muy desarrollado y hay que aclarar que no se trata de una agenda del Gobierno, hay que hacer un ejercicio de corresponsabilidad e implicar a todos los sectores», afirmó Caraballo. Para ello es importante que los objetivos se apliquen de forma transversal en todas las políticas, tal y como ocurre en el Gobierno vasco.

«El 70% de las competencias que afectan a los ODS se encuentran en manos de las autonomías y las administraciones locales y nuestro objetivo es impulsar alianzas no solo con Euskadi sino con aquellas otras Comunidades Autónomas con las que podamos compartir experiencias y conocimiento», adelantó ayer Cabello.

La Agenda 2030 se presentó hace ya más de dos años, pero según Caraballo «todavía está todo por hacer». Aún así el Ejecutivo autonómico valora «positivamente» el trabajo que se hizo durante la legislatura anterior.

Otro de los retos que se ha marcado Canarias es reactivar la participación ciudadana a través del Consejo de Desarrollo Sostenible. Una entidad que se creó en noviembre de 2022 para que ejerciera de órgano colegiado de asesoramiento, colaboración y de cauce de la participación de la sociedad civil con el objetivo de cumplir y fiscalizar los retos, políticas aceleradoras y prioridades de actuación de la Agenda Canaria 2030. «Queremos crear grupos específicos, grupos de trabajo más pequeños de las distintas áreas», explicó ayer Caraballo. Además, el Ejecutivo también planea conformar un grupo de expertos con las universidades similar al Comité de Expertos para el Estudio del Cambio Climático y el Fomento de la Economía Circular y Azul.

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