Crisis migratoria | Reparto por la Península

Alertan de que Interior traslada a menores a centros de adultos

El nuevo protocolo detecta que el 50% de los supuestos menores en Canarias son mayores de edad

Amnistía denuncia errores en los controles de la llegada

Una voluntaria de Cruz Roja al lado de decenas de migrantes antes de subir a un ferry hacia Tenerife desde El Hierro, ayer.

Una voluntaria de Cruz Roja al lado de decenas de migrantes antes de subir a un ferry hacia Tenerife desde El Hierro, ayer. / Europa Press

C. E. P.

Las críticas al Gobierno central por la descoordinación en el traslado de migrantes desde el Archipiélago a la Península alcanza ahora a los procesos que utilizan los cuerpos de seguridad del Estado a pie de muelle para discriminar, a la llegada de los migrantes, cuáles con menores y cuáles no.

La Dirección General de Protección a la Infancia y las Familias del Gobierno canario alerta de que Interior está derivando como adultos a jóvenes que no han alcanzado los 18 años y que la ley obliga a dar protección y quedar bajo la tutela de la Comunidad Autónoma.

La titular de este departamento, Sandra Rodríguez, recordó ayer en un comunicado que «la primera recepción de los migrantes que llegan al Archipiélago la hace el Gobierno central, que es quien pone a disposición de Canarias aquellos que considera menores». Pero algunas comunidades ya han avisado -en una reunión esta semana con el Ministerio de Inclusión- de que entre los adultos ingresados en los centros habilitados a lo largo del último mes por todo el país «había menores de edad evidentes», denuncia a la que se ha sumado también Amnistía Internacional. Una investigación realizada por la ONG entre el 25 y el 28 de octubre entre los llegados a El Hierro reveló que 12 de las 29 personas entrevistadas por la organización, que estaban en los centros de acogida de emergencia para personas adultas, tenían edades comprendidas entre los 15 y 17 años. Todas ellos, expone Amnistía Internacional, habían permanecido «varios días» detenidos en los Centros de Atención Temporal de Extranjeros (CATE), junto con mayores de edad. «Viajo sola, no conozco a nadie en Europa. He venido porque quiero ser costurera y ayudar a mi madre. Al llegar, cuando la policía me preguntó, le dije a la intérprete que era menor, pero me dijo que era mentira, que tenía 19 años. Estuve en el CATE dos días, había hombres, mujeres, todos mezclados, solo un baño», señaló a una de las 21 personas entrevistadas. 

Estos errores ya habían sido detectados por el Gobierno canario, que se enfrenta a otro problema paralelo: personas migrantes mayores de edad que son declaradas como menores. Esta realidad hizo que la Dirección General, además de hacer un sobresfuerzo para atender a más de 4.400 menores bajo su tutela, llegara a un acuerdo con la Fiscalía para incrementar el número de pruebas óseas semanales que se realizan en centros de las Islas. «Tras cinco días de la puesta en marcha del nuevo protocolo, la media de supuestos menores de edad que resultan ser mayores supera el 50%». 

Entre tanto el número de llegadas va en aumento. Son ya 31.197 los llegados a las Islas desde enero, más de la mitad solo en octubre. Ayer arribaron 201 persones en cuatro embarcaciones.