Las pruebas óseas confirman que uno de los menores encarcelados tiene 16 años

Las pruebas óseas han confirmado que uno de los dos menores que se encuentran encarcelados como presuntos patrones de patera tiene 16 años, tal y como se indica desde la Fiscalía de Extranjería. El joven migrante tendrá que salir en las próximas horas del centro penitenciario Las Palmas II, en el que también se encuentra otro sospechoso que se ha ratificado que es mayor de edad y que seguirá en prisión provisional como supuesto autor de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.

Con respecto al menor, el juez tendrá que decidir si tiene que ser derivado a un centro de menores abierto o cerrado, siendo esta última opción la más probable ya que se sospecha que el joven patroneaba el cayuco en el que llegó con otro grupo de migrantes a Gran Canaria. 

En el auto emitido desde el Juzgado de Instrucción Nº2 de San Bartolomé de Tirajana se especifica que una vez se ha acreditado que el joven es menor "por el informe elaborado por el Instituto de Medicina Legal" se procede "acordar su inmediata puesta en libertad", resolución que ha sido notificada a la Dirección General de Protección a la Infancia y Familia del Gobierno de Canarias. Además, el menor pasa a disposición de la Fiscalía de Menores.

La jurisprudencia del Tribunal Supremo desde el año 2020 dictaminó que "no es un dato decisivo para dudar de la fiabilidad de la edad" de un menor "el hecho de que cuando el demandante entró en España manifestara ser mayor de edad, pues es conocido que declaraciones en tal sentido se hacen por quienes son menores creyendo que así encontrarán trabajo o que es el modo de pasar a la península, ir a Madrid y no quedarse en un centro de internamiento".

Pese a ello, y de acuerdo precisamente con sus declaraciones al arribar a las costas canarias, hay tres jóvenes en prisión ( en los centros penitenciarios de Gran Canaria (1) y de Tenerife (2) y otros cuatro están en libertad provisional a la espera de ser juzgados como adultos, tal y como aseguró la abogada de Extranjería y Derecho Penal Sandra Rodríguez Trigo.

La propia Rodríguez Trigo insiste en que "hay una auténtica persecución contra los menores por parte de la Fiscalía de Extranjería y el resto de fiscalías, pues no aplican ni la presunción de minoría ni el interés superior del menor, aceptando la palabra de los que afirman ser adultos o haciendo caso omiso a los documentos certificados expedidos por sus países simplemente por su apariencia adulta".