CARNAVAL DE LAS PALMAS

Un conejo blanco en la disco

Cientos de animales y personajes de cuento toman el parque de Santa Catalina durante el Carnaval de Día

T. G. S.

Animales y personajes de cuento tomaron este domingo el parque de Santa Catalina durante la celebración del Carnaval de Día, que en esta ocasión estaba dirigida especialmente a los niños. Pero fueron muchos los adultos que se sumaron a la fiesta, algunos con sombrilla para protegerse del intenso solajero.

Animales y personajes de cuento tomaron este domingo el parque de Santa Catalina durante la celebración del Carnaval de Día, que en esta ocasión estaba dirigida especialmente a los niños. Pero fueron muchos los adultos que se sumaron a la fiesta, algunos con sombrilla para protegerse del intenso solajero.

El Conejo Blanco y Alicia la del País de las Maravillas, disfrazada de rumbera, desembarcaron este domingo en la pista de baile Studio 54 del parque de Santa Catalina con una marcha para dar y regalar. Acababan de llegar de Santa Cruz de Tenerife y empataron con el Carnaval de Día de Las Palmas de Gran Canaria

Cristo y Briseida no habían dormido en toda la noche, pero aseguraban que se sentían de maravilla. 

La andaluza Pepi vivió en la capital veinte años y siempre vuelve a la ciudad a celebrar los Carnavales

«Nos fuimos para Tenerife en el barco de las ocho, nos pasamos toda la noche de fiesta y acabamos de bajar ahora mismo de la guagua tras volver en barco a las doce. Entramos en un chino, nos compramos una botellita de ron blanco Arehucas con naranja y p’adentro mi amor. Nos lo estamos pasando de escándalo. Aquí nos vamos a quedar hasta que se acabe la música», explicaba con una alegría contagiosa Cristo, mientras la rumbera Briseida bailaba al son de la música. Y es que como decía Cristo, «la vida es un Carnaval y tenemos que disfrutarla ahora porque mañana no sabemos si vamos a estar. La vida es lo que hay hoy, sí o sí». Mañana, quien sabe lo que ocurrirá.

No es la primera vez que se escapan al carnaval chicharrero y tampoco son los únicos grancanarios que se cogen el barco para disfrutar el Carnaval de la isla de enfrente, que cada año son más «Tenerife está muy bien, mejor que Gran Canaria, muy bien organizado, con su ambiente chill out, de comida.... mucho mejor que Gran Canaria. Es una pena que haya que ir a Tenerife a pasarlo bien», se quejaban. El fin de semana pasado, añadió, Santa Cruz reunió «durante el Carnaval de Día a 350.000 personas y Las Palmas congregó a 28.000 personas. No hay color, pero aunque los de Tenerife son mejores que viva el Carnaval de Gran Canaria y que viva la isla de Gran Canaria. Vamos a estar en el parque hasta que se acabe» la fiesta, dejaba claro Cristo mientras resaltaba que nadie iba a encontrar por Las Palmas «un conejo tan blanco y suavecito», como él.

Y es que más que una fiesta discotequera la de este domingo parecía un Carnaval de cuento. Cientos de personajes se habían escapado de sus libros y películas y  se habían juntado, bajo el solajero, en una especie de rebumbio heterogéneo en torno al escenario del parque de Santa Catalina. Unas 9.500 personas acudieron, según los datos de la organización de las fiestas. El termómetro marcaba los 26 grados. Parecía que la organización del Carnaval había decretado el buen tiempo.

El cura José María ha dejado el clero y se ha convertido al amor libre, aclaraba con su traje de hippie

El Carnaval Canino se prolongó más tiempo del previsto por el gran número de candidatos y los que acudieron a disfrutar con el espectáculo de Cuentópolis tuvieron que esperar a que la caniche Chanel fuera coronada reina del mundo canino.

La familia de Spiderman

La familia de Spiderman también acudió a la fiesta, de la mano de Jessica, Antonio, Beatriz y Luis y sus hijos Darío, Carlos y Hugo. Los pequeños son los que siempre deciden el motivo del disfraz.

Desde que los tres enanos nacieron, sus padres han tenido que olvidarse del carnaval de noche y ahora disfrutan con la fiesta diurna. «Los niños eligen el disfraz y nosotros obedecemos», explica uno de los papás Spiderman. Las familias quedaron en el parque para pasar el día. «Luego nos iremos a comer todos juntos y después a la cabalgata infantil. Nos vamos a pasar el día entero de Carnaval. El martes pasado hicimos lo mismo y nos lo pasamos bien, porque el ambiente es limpio, sanote».

Este año es la primera vez que salen a carnavaliar después de la llegada de la pandemia. «Los niños nacieron poco antes del Covid y se nos acabaron las noches de Carnaval. Es otra manera de vivir la fiesta. Amí me gusta más el ambiente de día que el de noche», comenta Jessica, que está redescubriendo el Carnaval a través de los ojos de sus hijos.

El dolmen de Obelix

Obelix y su dolmen, Asterix y el perro Idefix también se dieron un garbeo por el parque de Santa Catalina y causaron sensación. Todo el mundo quería hacerse una foto con ellos. «Llevamos varias años disfrazándonos de lo mismo, pero en el Carnaval del Sur. Este es el primer año que venimos aquí y ha sido todo un éxito. Nos lo estamos pasando genial. De eso se trata», comentaban Fermín y Carmen.

Pepi, Mary y Socorro fueron de las pocas del parque que hicieron un esfuerzo por acercarse a la estética setentera. Iban de Tina Turner y estaban encantadas de la fiesta. Pepi es andaluza y no se pierde los Carnavales y Socorro es de Pamplona, aunque ahora está residiendo en la isla.

La organización cifra en 9.500 el número de personas que acudieron a ‘carnavaliar’ a la pista de Studio 54

Pepi ha venido de Andalucía, pero vivió aquí veinte años y se enamoró del Carnaval de Las Palmas, tal es así que siempre vuelve. «Me encantan los Carnavales de aquí, más que las chirigotas de Cádiz, que son muy bonitas también, pero el ambiente de aquí me gusta más. No sé por qué, pero me encanta. Será porque he vivido aquí veinte años. Tengo una casa aquí y siempre vengo dos o tres veces al año», una de ellas por Carnavales. 

Para Socorro es su primer año y está encantada. «Me parece un ambiente fabuloso. No hay palabras para expresar lo que es esto. He estado en todos los eventos y me gustan todos, porque cada uno tiene su belleza. Toda la gente se disfraza y no había vivido hasta ahora una fiesta como esta», resaltaba. Después de las dos se fueron a comer, pero amenazaban con regresar al parque.

Muy cerca de Pepi, Mary y Socorro bailaban al son de la música los canarios María e Iván, que estaban en modo cordobés. 

Disfraz reciclado

«El disfraz es de mis padres, de cuando ellos eran jóvenes, y hoy lo hemos reutilizado. Lo estamos pasando muy bien, espectacular», comentaba María. Aellos no les importa mucho el lema del Carnaval Studio 54 y se disfrazan de lo que les apetezca. «Nosotros tenemos nuestra propia temática. Lo importante es pasarlo bien», subrayan. 

Los hippies Esther, Verónica y José Maria.

Los hippies Esther, Verónica y José Maria. / Juan Carlos Castro

El cura José María ha dejado la Iglesia y se ha convertido al amor libre. Así lo aseguraba muy serio, para explicar el cambio de su eterno disfraz de cura por unos pantalones de campana llenos de flores y el símbolo de haz el amor y no la guerra. Como muchísima gente en el parque José María y sus amigas Verónica y Esther adoptaron la estética del flower power y tan felices que estaban ellos bailando con la música y esperando a que saliera al escenario la 101 Brass Band con Arístides Moreno.

Pilar la pulpo acudió a la pista de baile con sus marineros. Su hijo el capitán Leo y su marido Aaron, que iba de marinero raso. Los tres son de Tenerife, pero residen en el barrio de Guanarteme desde hace algo más de un año. «El año pasado vinimos por primera vez al Carnaval de Las Palmas y nos gustó mucho, sobre todo, los actos dedicados a los niños y este año hemos repetido», explica Aaron, aunque considera que «el Carnaval de Tenerife está mejor. Pero para gustos, colores».

Pilar tercia en la conversación y considera que los de Las Palmas de Gran Canaria «están muy bien también. El de Tenerife no tiene eventos para niños y tampoco tiene drags. En cualquier caso, como vivimos aquí, los disfrutamos aquí». El pasado viernes, añade Aaron, «vinimos a la Gala de la Reina y me gustó mucho, sobre todo el tributo a Manolo Vieira. Y todo lo que hemos visto nos ha gustado. El niño», un enano de tres años, «está encantado».

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