Un Dreamland Gran Canaria de cuartos

El equipo de Lakovic, capaz de hacer el mejor cuarto anotador de su historia en la ACB ante el Manresa (38 puntos) y de encajar un espeluznante 26-6 en la pista del Murcia 

AJ Slaughter controla la bola mientras es defendido por Dylan Ennis.

AJ Slaughter controla la bola mientras es defendido por Dylan Ennis. / LOF

Santiago Icígar

Santiago Icígar

Amén de la ya manida diferencia de imagen que suele ofrecer el Dreamland Gran Canaria cuando actúa como local, poderoso en su fortín del Arena, y cuando lo hace fuera de casa, donde se muestra más vulnerable, la bipolaridad del conjunto claretiano durante un mismo partido se está convirtiendo también en algo usual durante usual en la Liga Endesa, pues en la Eurocup el conjunto amarillo sí muestra una mayor regularidad.

Esta misma temporada, en su estreno en el presente curso de la ACB y con motivo de la visita del Baxi Manresa, el Granca era capaz de batir su récord de puntos en un solo cuarto, materializando nada menos que 38 puntos, claves para un estreno victorioso.

La de arena llegaba el pasado sábado. Los claretianos mostraban su peor versión en el feudo del UCAM, firmando un infame último cuarto en el Palacio de Deportes de Murcia. Un 26-6 en el último periodo que tiraba por tierra todo el buen trabajo realizado por el equipo en los tres primeros actos. Derrota dura por 95-69, la cuarta de la presente campaña liguera en seis jornadas, que dejan a los amarillos en la 14º plaza, cerca de la zona de descenso.

Curiosamente, el UCAM Murcia es uno de los dos rivales a los que los claretianos, con Jaka Lakovic al frente, le endosaban el curso pasado una diferencia de 20 puntos en un solo cuarto, en concreto en el segundo; el Granca se imponía a los de Sito Alonso con un apabullante 30-10 en esos diez minutos. También 20 puntos le hacían los grancanarios al Betis en el segundo cuarto de su duelo en el Arena, y por idéntico resultado (30-10).

Pero si hay un equipo que pagó con creces la inspiración de los claretianos el curso anterior en uno de los cuartos del choque ese fue el Fuenlabrada, que encajaría dos parciales abultados en su visita a la Isla. En el segundo round del duelo recibía un 26-10 y en el tercero un 30-14.

El quinto mejor diferencial de puntos a favor del Granca la temporada pasada se producía en tierras gallegas, durante la visita de los isleños a Santiago de Compostela. En el último cuarto, la ventaja de los visitantes alcanzaría los 14 puntos, cerrando el encuentro con un 13-27 que certificaba su victoria final por 58-85.

Míster Hyde

En esta dualidad propia del famoso personaje Louis Stevenson, el Doctor Jekyll y Míster Hyde, el Dreamland Gran Canaria la volvía a ofrecer el pasado sábado en tierras murcianas ante el UCAM. Tras un partido competido en sus primeros tres cuartos, el Granca llegaba a los diez últimos minutos con una salvable desventaja de seis puntos. A partir de ahí, el desplome inesperado. Se encajaba un parcial de 26-6, el más alto en cuanto a diferencia de puntos (-20) de la era Lakovic durante una temporada regular de la ACB.

Ese lado oscuro de los amarillos tiende a repetirse peligrosamente. Todavía permanece en la retina de los aficionados el segundo cuarto en casa ante el Baskonia de la temporada pasada; los grancanarios encajaron 18 (15-33). Solo un punto menos recibían en su visita al Unicaja, en un partido que se decantaría en favor de los malagueños tras desmoronarse su rival en el tercer periodo (27-10).

El Real Madrid sería uno de los pocos equipos, junto al Baskonia, capaces de profanar el curso pasado el fortín del Arena. Y los de Chus Mateo lo hicieron a lo grande. Le endosaban a los anfitriones 16 puntos en el último cuarto, que concluiría con un 8-24.

Si doloroso era caer ante los blancos y los vitorianos en casa, peor era contra el eterno rival, el Lenovo Tenerife, que destrozaba los sueños del Dreamland Gran Canaria en el asalto final del choque, que se cerraba con un 16-31.

Ante el Betis, la mejor muestra

Esta bipolaridad del Granca de Jaka Lakovic quedaba de manifiesto en el encuentro ante el Betis. Si en el segundo cuarto los amarillos lograron una de las dos máximas diferencias a su favor (+20), en el primero encajaban un -14 tras una puesta en escena especialmente mala que se traducía en un 16-30 favorable a los verdiblancos. En esa ocasión, la escuadra claretiana demostró arrojo para voltear una situación peliaguda.

Esos picos de rendimiento son los que hacen del Dreamland un equipo capaz de hacer remontadas épicas o tirar por la borda grandes ventajas sin esperarlo. Para bien o para mal. 

La sangría en el rebote y poca eficacia de tres

El partido ante el UCAM Murcia sirvió para evidenciar lo que parece ya una constante en el Dreamland Gran Canaria. La batalla por el rebote volvía a decantarse a favor de su rival, que apabullaba a los Jaka Lakovic en este apartado: 27 capturas de los isleños por 47 de los murcianos. El del sábado no se trata de un caso aislado. El equipo isleño, que ha perdido centímetros y físico en la pintura, ha aflojado en uno de sus puntos fuertes del curso pasado, la superioridad bajo los tableros. Los amarillos son actualmente el quinto peor equipo reboteador de la ACB, con un promedio de 31 capturas por partido. Especialmente grave resulta el tema del rebote defensivo, donde el Granca se convierte en el tercer peor equipo de la Liga Endesa con 22 capturas de promedio, cifra que sólo empeoran el Lenovo Tenerife (21,3) y el Joventut (20,7). El panorama se complica todavía más con el pobre acierto desde la línea de tres puntos. Su marca de 28,1 % es la segunda peor del campeonato, sólo superada por el paupérrimo 24,5% que presenta el Río Breogán. | S. I. 

Suscríbete para seguir leyendo