El Granca, vigente campeón, se encasquilla en la Eurocup

El Dreamland pasa de cerrar una primera vuelta perfecta en Europa (9-0) a perder cinco de sus ocho partidos en la segunda

Solo una carambola le salvaría de jugar los octavos

Ben Lammers, pívot del Granca, rodeado de jugadores del Cluj-Napoca, en el duelo de la Eurocup del pasado miércoles.

Ben Lammers, pívot del Granca, rodeado de jugadores del Cluj-Napoca, en el duelo de la Eurocup del pasado miércoles. / CB Gran Canaria

Santiago Icígar

Santiago Icígar

El Dreamland Gran Canaria ha mostrado dos caras antagónicas durante la fase regular del torneo continental en el presente curso, a la que le falta la jornada de la próxima semana para quedar finiquitada. La escuadra grancanaria cuajaba una primera vuelta perfecta, en la que acumuló nueve triunfos en una primera vuelta excelsa. Incluso firmó hasta diez victorias consecutivas, pero a partir de ahí las luces dieron paso a las sombras en una competición en la que no hay que olvidar que los hombres de Jaka Lakovic defienden la corona conquistada la temporada pasada en la Eurocup.

Una derrota en la prórroga frente al campeón de Alemania, el ratiopharm Ülm, en el regreso del técnico esloveno a la que fue su casa (103-99), abría la caja de los truenos para los claretianos en Europa. Desde el 12 de diciembre del pasado año, el Granca sufre un atasco preocupante en la segunda competición europea. Este les ha llevado a claudicar en otros cuatro partidos más. 

Y lo preocupante es que tres de estos choques han sido en casa, ante el Dolomiti Energia Trento (76-98), Turk Telekom Ankara (73-83) y UB-T Cluj Napoca (111-113); uno ocurió a domicilio, en la pista del líder del grupo B, el JL Bourg-en-Bresse (92-84). O sea, ocho duelos disputados en total y cinco perdidos en la segunda vuelta de la fase regular, a la que le resta un encuentro.

El Arena deja de ser un fortín

Una de las causas de la victoria del Granca en la última edición de la Eurocup fue la condición de fortín del Arena. Su derrota en Ülm frenaba su récord de 18 encuentros consecutivos ganados en la Eurocup e invertía la dinámica entre la ACB y el torneo continental. Si en la ACB llegaba a clasificarse como cabeza de serie para la Copa, en la competición europea ha visto cómo era desbancado de la segunda plaza en el grupo B, posición que mete directamente en cuartos. Si en la jornada de la próxima semana no se da una carambola, los amarillos deben disputar una eliminatoria a vida o muerte en los octavos, con el factor cancha a favor. Sus rivales, o el Prometey Slobozhanske ucraniano o el Besiktas turco, dependiendo de los resultados que arroje la última jornada de esta fase de grupos.

El Dreamland no ha perdido todas sus opciones de ser segundo, matemáticamente, aunque ya no tiene opciones de ser primero. Para ello necesita vencer en la jornada 18 al Buducnost en Montenegroy que el Cluj caiga en casa ante un ratiopharm Ülm que haga lo que haga terminará cuarto.

Cierto es que el cambio de normativa en la competición resta algo de importancia a la condición de ser primero de grupo, al suplir la eliminatoria única en el campo del mejor clasificado por un playoff al mejor de tres a partir de cuartos, pero de terminar primeros o segundos se habría ahorrado el desgaste del choque de octavos.