El milenario Pedro Martínez recibe al club que hizo grande

Este sábado Pedro Martínez vuelve a reencontrarse con el Granca, club que seguramente junto al Manresa que ahora dirige son los que mayor espacio ocupan en su corazón. Con el equipo del Bages suma 416 partidos y con el claretiano acumuló 373. Un total de 789 en el camino de 1.006 choque en 35 años en la Liga Endesa en los que ha marcado la carrera de infinitos jugadores.

Para intentar diseccionar al milenario entrenador y comprender la influencia que ejerció en el crecimiento del Gran Canaria, cinco leyendas como Roberto Guerra, Javier Beirán, Albert Oliver y Eulis Báez como jugadores, además de su pupilo Víctor García en el banquillo, le describen con un mantra común: «El Granca no se entendería sin él».

Uno de los canterano más ilustre de la historia del club. Roberto Guerra, el chico que combinaba partidos con el filial y el primer equipo y que se encontró con Pedro Martínez en 2002 para crecer de la mano del catalán. «Para mí es una de las figuras más relevantes del club. Tuve la suerte de coincidir con él en dos etapas, pero tuvo más incidencia en la primera (entre 2002 y 2005). Con su llegada consiguió elevar el listón y la ambición en el club por su exigencia al equipo», avanza uno de los jugadores que merece una camiseta colgada en lo alto del pabellón.

«Fui mejor gracias a él, lo disfruté y también lo sufrí en el buen sentido por lo que me dio»

Roberto Guerra

— Escolta 2002-05 y 2012-13

«Su ética de trabajo la supo transmitir a nivel general y a mí personalmente. Siempre le tengo que agradecer que fui mejor jugador gracias a él», añade Guerra.

«Con el paso de los años ha demostrado que es uno de los mejores entrenadores de la historia de nuestro país y puedo decir que lo disfruté y lo sufrí en el buen sentido por todo lo que me dio», sentencia el escolta que jugó 125 partidos ligueros con Martínez.

Javier Beirán comenzó su carrera como profesional de la mano de Pedro Martínez. No en el Granca, sino en el Estudiantes, para posteriormente coincidir en la Isla en la temporada 2010-11. «Me ayudó mucho en mi carrera. Muchos de los conceptos con los que he entrenado en mi carrera los vi con Pedro antes», incide el madrileño

«Muchos conceptos con los que entrené a lo largo de mi carrera los vi con Pedro antes»

Javier Beirán

— Alero 2010-2014 (con Pedro)

«Me identifico con su forma de trabajar. Era muy exigente y muy duro en los entrenamientos y eso a mí me sirvió para ser mejor jugador y con ello me pude ganar el respeto de otros entrenadores a lo largo de mi carrera», resalta el campeón del mundo, que jugó 135 partidos ligueros con la elástica claretiana junto a Pedro.

«Continuidad en el club»

Los últimos grandes capitanes del club, Eulis Báez y Albert Oliver, comparten la visión de que Pedro Martínez puso la semilla de los éxitos posteriores del club.

«El primer día lo vi como un tío duro, que venía con esa fama de que apretaba mucho y con el paso del tiempo me di cuenta de que lo que Pedro buscaba es que fuéramos mejores gracias al trabajo diario y que nos diéramos cuenta de los pequeños detalles», detalla el ala-pívot dominicano.

«Buscaba que fueras mejor con el trabajo día a día, cuidaba mucho los pequeños detalles»

Eulis Báez

— Ala-pívot 2013-14 y 18-19

«Cuando yo llegué el equipo (en 2012) venía de una temporada dura y él implantó una filosofía de equipo aguerrido que peleaba y se divertía. Se dio una continuidad del estilo de Pedro. Aíto vino y había muchas similitudes con los detalles del abuelo. Vino Casimiro y fue más o menos lo mismo», relata Báez, que compartió 77 choques con el catalán en el Granca.

«Fui a cenar un día con él y tras cuatro horas veías que era diferente fuera de la cancha»

Albert Oliver

— Base 2013-14 y 18-19

Oliver por su parte, le agradece que apostara para ficharle a sus 34 años. «Siempre se lo agradeceré por los siguientes seis que pude jugar aquí», exclama el base, a la vez que coincide con Eulis: «Veía jugar a sus equipos y me encantaban. Disciplinados y divertidos. Vine y vi el por qué. Cuidaba mucho de los pequeños detalles, como el día en el que en un partido en Baskonia en el minuto 4 pitaron una técnica y me sacó a mi para tirar los tiros libres estando yo en el banquillo tan tranquilo. Eso era él, cuidaba todos los detalles».

«Fue mi mentor, me enseñó a tratar a los jugadores más allá de lo táctico y lo técnico»

Víctor García

— 2º entrenador del Granca

Finalmente, su alumno aventajado, Víctor García le atribuye el crecimiento del club «sobre todo en la primera etapa». «Para mí fue mi mentor. Cuando llegó era muy joven y me enseñó todos los valores que significa el club. Aprendí a tratar a los jugadores más allá de todo lo táctico y técnico como entrenador. Hemos crecido de esta manera tanto él como yo gracias a él», sentencia el entrenador.

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