Kar Bon, el restaurante de Canarias donde manda el producto local: enamoran desde sus mojos hasta sus vinos

Platos como la caballa o la sardina a la brasa harán las delicias de los paladares más exigentes

A los mandos de los fogones está el chef Máximo Concepción, quien concibe la cocina como un "hogar"

Restaurante Karl Bon

C. T.

Con Estilo

Con Estilo

Reconectar con lo natural, con la esencia, es la invitación que hace Baobab Suites a sus clientes, personas que saben disfrutar de la vida, desde lo más sencillo a lo más elitista, pero que aprecian por encima de todo la naturalidad, la autenticidad y la grandeza de las pequeñas cosas

Esa filosofía se traslada no solo a las experiencias de ocio que ofrece el hotel, sino también a la arquitectura, al cuidado y protección del entorno natural en el que se ubica y, cómo no, a la comida. En esa reconexión con el origen se centra el concepto del restaurante Kar Bon, el nuevo espacio gastronómico de Baobab Suites que acaba de abrir sus puertas. 

Por eso, la brasa y el fuego son sus señas de identidad, elementos que remiten a la tradición y a la conexión con el pasado, a un espíritu primitivo quizá, pero ligado igualmente a una comida sabrosa, saludable y natural. 

«Para nosotros, aquí en Canarias, la brasa es algo muy festivo. Nosotros hacemos un fuego cuando nos reunimos en familia o cuando te reúnes con un grupo de amigos, o cuando vas al monte. Y queríamos dar a conocer nuestra gastronomía desde ese punto de vista», explica Juan Carlos Clemente, la persona que idea y planifica la línea gastronómica de Baobab Suites. 

Productos kilómetro cero

En su carta destaca el producto de kilómetro cero

En su carta destaca el producto de kilómetro cero / Con Estilo

Ubicado en el mismo lugar donde antes estaba Fuel, pero con una estética y un espacio renovados, busca ofrecer a sus clientes, principalmente público en general, pero también huéspedes del complejo hotelero, una experiencia culinaria a la brasa cuyo concepto representa un estilo de cocina de mercado, que usa productos de kilómetro 0 —sus proveedores son pequeños productores locales— y cuya intención es dar a conocer la gastronomía canaria. A los mandos de los fogones está el chef Máximo Concepción. 

Para el chef de Kar Bon, «la cocina es el hogar, el fuego encendido, la mesa puesta, los calderos al fuego, la reunión familiar o amistosa, la sobremesa y el acogimiento», conceptos que encajan a la perfección con el concepto del nuevo restaurante de Baobab Suites. 

El producto de siempre pero innovando

Verduras de la tierra para garantizar la calidad

Verduras de la tierra para garantizar la calidad / Con Estilo

El carácter gastronómico local se centra en el producto canario pero preparado de una manera diferente. Al ser una isla rodeada de mar, el pescado tiene un papel destacado, desde los más sencillos, como la caballa o la sardina, hasta el amplio abanico de los túnidos

Pero también estarán presentes las verduras y hortalizas, que ofrecen unos matices y particularidades muy diferentes a las peninsulares por el suelo volcánico en el que se cultivan. «Hilamos pequeños matices de lo que es el recetario popular, pero actualizado», explica Clemente. 

«Hay recetas tradicionales como el mojo, que luego versionamos en diferentes formatos, como puede ser un mojo hervido; o diferentes productos que nosotros somos capaces de actualizar para que la gente lo coma en un contexto un poquito diferente». El vino canario también tendrá un lugar destacado entre los caldos que ofrece la vinoteca del complejo hotelero. 

Variedad de vinos locales

La carta de vinos, aclaran desde Baobab Suites, es fiel a la filosofía del hotel y una extensión de su manifiesto y valores. «Nuestro compromiso es con vinos locales y un corte de vino fácil de beber», comentan. 

«De un portafolio de unas 80 o 100 referencias que va a tener la carta, el 40 o 50% será vino local o de Canarias, que también es un gran desconocido para el turista», corrobora Juan Carlos Clemente. 

Kar Bon destaca sobre su competencia por ser un rincón de autenticidad desde el que se invita al comensal a ser parte de una experiencia que desafía lo convencional de la brasa. Y lo hace realzando los sabores naturales del producto fresco y local con la intención de enamorar al cliente y hacerle desear volver para comer bien y probar siempre algo distinto y original, auténtico.