El viernes, en el pleno del Cabildo, Antonio Morales defendió la labor de Karel Mark Chichon como director artístico y titular la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria (OFGC). “Ha ganado [la OFGC] en calidad, en consideración internacional”, afirmó el presidente de la corporación insular. En esa transformación a mejor –según Morales–, el maestro británico ha tirado de músicos externos. O lo que es lo mismo, en profesionales que no forman de la plantilla del conjunto grancanario. Una auditoría de Intervención de la propia administración pública así lo destaca en su informe definitivo: “el importe registrado en Refuerzos Orquesta se ha incrementado en un 47,60% [de 2017 a 2018, primer año al completo en el que el músico de origen gibraltareño estaba al frente de la OFGC]”.
El documento, además, resalta que esa partida, en la que los gastos de un año a otro pasan de 15.841,90 a 23.382 euros, también “incluye las facturas presentadas por los refuerzos extracomunitarios, con los que no ha sido posible formalizar contratos laborales por falta de presentación de la documentación requerida”.
Esa apuesta artística de Chichon, según se relaciona en la auditoría de Intervención, generó también un aumento de los gastos de transporte, que en 2018 se incrementaron hasta en un 24,22%. Ese incremento del importe se refiere a que “recogen tanto el transporte de instrumentos y material, como el transporte aéreo de solistas, directores y refuerzos del personal de la Fundación (…) El mayor incremento corresponde a los gastos de transporte aéreo de solistas, directores y refuerzos, que ha pasado de 59.268,91 euros a 81.046,22 euros por el incremento de contrataciones”.
El presupuesto de la OFGC para 2020 se fijó en 7.715.483,97 euros, de los que 6.262.208,71 euros –el 81,1 % del total– se designaron para el abono de los salarios de todo su personal. El Cabildo, como propietario de la Fundación de la OFGC, corre con todos los gastos –incluidas las contrataciones de refuerzos para el conjunto–.
Factura indebida
La auditoría de Intervención, en la que también se localizó una factura indebida –a través de la que Chichon cobró 12.901,23 euros por trabajos ajenos a la OFGC, una cantidad que según el propio informe coincide con las retenciones fiscales correspondientes a cinco conciertos de abono de la temporada 17-18 aplicando las retribuciones pactadas en la novación posterior del contrato del director–, se detiene a explicar el aumento, de un 212.38%, en los gastos de la partida referida al director titular.
Expone, por ejemplo, que en 2017 el maestro londinense facturó sólo tres conciertos de abono, mientras que en 2018 registró facturas por cinco conciertos de abono y por otros conceptos –todos recogidos en su contrato–. Entre esos otros gastos aparecen la factura que Intervención considera indebida –por valor de 12.901,23 euros–, otra de 5.000 euros –por la dirección del concierto que la OFGC ofrece anualmente en el Puerto de La Luz dentro del programa del Temudas Fest más su alojamiento– y una más de 8.864,20 euros –por una grabación (8.000 euros) y alojamiento (864,20 euros)–.
Entre los detalles que deja la auditoría de los órganos de control del Cabildo también figura una descripción sobre la partida Otros directores, que de 2017 a 2018 registró un aumento del 11,19%. “Incluye”, precisa el informe, “el cachet de los directores invitados para los conciertos de abono y otros conciertos, que ascendió a un total de 71.300 euros, correspondientes los 53.458,58 euros restantes a la facturación del director asistente contratos que mantiene con la Fundación”.
