Literatura

Las editoriales canarias encaminan la creación de una primera asociación para unir al sector

Las jornadas ‘Editar Canarias’ acerca la experiencia del sector al público | Contra la inflación de precios en el papel, los expertos apuestan por la calidad literaria

Imagen de archivo, compras navideñas en las librerías de la capital grancanaria.

Imagen de archivo, compras navideñas en las librerías de la capital grancanaria. / ANDRES CRUZ

Editar siempre fue un negocio arriesgado, más cuando a las dificultades propias del sector se le suman los obstáculos de la lejanía periférica, pero el panorama actual es motivo de orgullo frente a las grandes trabas, según indican Octavio Pineda, responsable del Servicio de Publicaciones del Cabildo de Gran Canaria, y Jorge Liria, director de Mercurio Editorial. Las jornadas Editar Canarias se celebran entre hoy y el día 15 en la Casa-Museo Tomás Morales de Moya con el afán por dialogar y compartir experiencias dentro del sector.

Jorge Liria habla desde el almacén de la editorial que fundó en el año 2004 cuando vio que no había suficientes iniciativas privadas que apoyaran al libro. La cuarta de Eladio Monroy, creación de Alexis Ravelo, las varias ediciones de La cometa de miel, de Pablo Sabalza, o las novelasela de Luis Pérez Aguado son los primeros nombres que se le vienen a la cabeza si tiene que señalar algo en el inmenso catálogo, siempre con la vista puesta en las publicaciones de ensayo, historia y estudios varios que completan la oferta. Su trayectoria como historiador, y luego periodista en este periódico, le dieron alas suficientes para intentar este sueño: "Desearía que fuéramos muchas más editoriales, pero por lo menos ya no hay un páramo ni tenemos miedo. Lo que tenemos que hacer es consolidar a las escritoras y escritores que están y, también, a los que están por venir: el libro tiene un hermoso futuro".

A razón de ello, toma estas mesas redondas como una oportunidad ideal para constituir la que sería la primera asociación de editoriales a nivel empresarial de Canarias. "Tenemos los mismos problemas y hemos de organizarnos, por ejemplo, como la falta de participación en ferias de libros internacionales o las de la península, hay que visibilizarnos con acciones para que la gente no nos vea como algo exótico: cada libro tiene su identidad propia y cada autor su camino, y no tenemos nada que envidiar gracias a nuestra calidad. Así que hemos de buscar huecos para visibilizar nuestros sellos, y como asociación será más fácil", reconoce.

Índice de lectura por debajo de la media en Canarias

El Archipiélago cuenta con 47 empresas dedicadas a la edición, según la Panorámica de la edición española de libros 2019 del Ministerio de Cultura, mientras que de los títulos inscritos en ese ejercicio fueron de 1.128, cifra muy alejada de los 14.629 de Andalucía o los 27.185 de la capital madrileña. No obstante, comparándolo con regiones en números similares de población sería el País Vasco con 2.374 títulos y Castilla-La Mancha que desciende a 918. A pesar de que el porcentaje de la población española que lee sea del 64%, la Comunidad Autónoma sigue estando por debajo de la media nacional, tal y como recoge la Federación de Gremios de Editores de España, con una distribución del 1,6 entre las ventas y la población, mientras que en Madrid alcanza el 7,2 o en Cataluña el 3,8.

La editora Isabel Grimaldi asumió la dirección de Ediciones del Cabildo de Gran Canaria entre el año 2000 hasta su reciente jubilación en el 2020, aunque la aventura se remonta a los años 40 del siglo XX. Setenta años de historia a las que se sumó hace apenas seis meses Octavio Pineda como responsable del Servicio de Publicaciones. La coyuntura global afecta al mercado, como la huelga de los transportistas españoles en marzo que retrasó la entrega de papel o la subida de precios que, según un reportaje de El País, ronda el 30%. Por tanto, la diferencia entre las grandes marcas, al estilo de Planeta o Penguin Random House, y las pequeñas empresas se acrecienta mientras intentan capear el temporal. "El incremento de los costes de papel debido a las crisis e, históricamente, la distribución ha generado dificultades que se han ido subsanando", comenta.

En todo caso, el compromiso de la editorial pública está en la difusión y divulgación del patrimonio bibliográfico canario, admite, por lo que los impedimentos están en lo burocrático: "Nos atenemos a las leyes de contrato público, por tanto, tenemos que canalizar nuestro trabajo a través de las directivas públicas que existen, pero estamos en el proceso de enmendarlo". A su vez, el objetivo está en conformar en cada hogar "un fondo de biblioteca de Canarias" con títulos tan míticos como Faycán, de Víctor Doreste, Recuerdos de un noventón: Memorias de lo que fue la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, de Domingo J. Navarro, o la nueva Colección La Isla de los canarios, va nombrando, aunque Benito Pérez Galdós siempre está en el horizonte y, sobre todo, la edición de los premios de literatura tanto del autor canario como de Tomás Morales o Dolores Campos-Herrero.

Hacia la unión sectorial

"En el pasado, el Cabildo sí ocupaba un espacio en el que no había iniciativa privada, pero no entra en esa pugna. Muchas de esas editoriales se han consolidado y el panorama editorial es bueno. De hecho, hay editoriales que surgen, asociaciones con ese espíritu como Tamaimos, así que la red editorial ha crecido y está cada vez más consolidada", subraya. En este sentido, insiste en que La Librería del Cabildo funciona como punto de encuentro entre las promociones privadas y públicas puesto que entiende que el ente "es un escaparate donde no se trata de competir, sino de colaborar, por lo que se ha convertido en un núcleo de todos los editores canarios".

Además, como recuerda el director de Mercurio, los tiempos también han repercutido en la igualdad entre géneros con la presencia de mujeres editoras, como la fundación por parte de Susi Alvarado de Editorial Puentepalo o la poeta Elsa López al frente de Ediciones La Palma, "hasta hace poco, el mundo editorial era eminentemente masculino, ahora las mujeres participan más y se está zanjando un déficit enorme que había". Con este espíritu, la trayectoria llena de páginas y páginas emprende un nuevo camino.

Moya como epicentro editor

Las Jornadas Editar Canarias comienzan hoy, a las 18.30 horas, con la intervención de Octavio Pineda y, posteriormente, en representación también del sector público, con el responsable de Cíclope Editores y Publicaciones del Cabildod de Lanzarote, Félix Hormiga, a las 19.30 horas. Mañana, miércoles 14, la Casa-Museo Tomás Morales de Moya celebrará su segundo día con el análisis de Ayoze Suárez, al frente de Nectarina editorial y Celaeno Books, a las 18.30 horas, y, después, Agustín Sánchez Antequera, quien representa a El sastre de Apollinaire. Por último, el jueves 15, Tito Expósito hablará sobre su larga trayectoria, con más de 30 años, en la editorial Baile del sol a las 18.30 horas y, por último, a las 19.30 horas, concluirá la sesión Jorge Liria, quien cumplirá próximamente 20 años con Mercurio Editorial. | C.R.