Teatro

«Mararía la de Femés’ no es nada convencional y poética»

El actor Mingo Ruano interpreta a cinco personajes en el montaje escénico ‘Mararía la de Femés’ que anoche se estrenó en el Teatro Pérez Galdós, con todas las entradas vendidas. La obra está inspirada en la novela ‘Mararía’ del escritor Rafael Arozarebna (1923-2009), publicada hace 50 años

Mingo Ruano.

Mingo Ruano.

La obra que dirige el canario Mario Vega, con dramaturgia del profesor Yeray Rodríguez, se plantea como una producción inmersiva que cobra vida sobre el propio escenario del citado coliseo capitalino, a la que sólo pueden asistir 200 privilegiados espectadores. Ruano es un reputado actor de la escena teatral canaria que lleva 25 años formando parte de los elencos de las más importantes producciones impulsadas por varias compañías de las islas. “Creo que el estilo descriptivo de Arozarena es uno de los grandes valores de esta novela. El relato de una sociedad tan particular, el entorno, los personajes hacen que sea una de las obras más significativas de la literatura del siglo pasado. La novela Mararía sigue siendo una referencia dentro de la literatura de Canarias, porque su legado sigue vigente y, desgraciadamente, la historia de Mararía es la historia de muchas mujeres que han tenido que soportar el peso de la falsa moral establecida en la sociedad, y no sólo en aquellos tiempos lejanos en los que se sitúa su trama”, afirma.

Para Mingo Ruano, la mujer en la que se inspira la obra, “es la resilencia. ¡¡Qué mujer!! Qué valentía, qué capacidad de lucha y qué fuerza. Sin lugar a dudas es uno de los mitos de la literatura contemporánea. Representa tantas cosas. Una mujer víctima de su propia ventura y de una sociedad que no la quiso ni la quiso ver como era, sino como ellos temían sentirla por su personalidad, brillo y singularidad”.

“En esta adaptación teatral donde toma vida, la actriz Marta Viera asume el papel de esa mujer escurridiza en una interpretación llena de fuerza y emoción”, señala el actor, que adelanta que la obra consta de una parte narrada que va haciéndonos viajar por el recorrido de Mararía en su edad madura a través de escenas. “El personaje de Marcial, es un personaje muy importante en esta producción, ya que es el encargado de ponernos en situación de la historia de Mararía proponiéndonos como testigos de los momentos cruciales donde la vida de la protagonista queda marcada. Mararía protagoniza el propio relato de su vida. Marcial la acompaña, así como aquellos hombres más significativos en su vida y su destino. Más el pueblo de Femés, que siempre está presente”.

«Es la historia de muchas mujeres que han tenido que soportar el peso de la falsa moral social»

El diseño de la propuesta está pensado para conseguir una atemporalidad de la versión, por lo que se produce una descontextualización en toda la estética del montaje, desde el vestuario hasta la escenografía. Ruano sostiene que esta estratagema contribuye a acercar la dimensión de esta obra capital a los públicos y espectadores de las nuevas generaciones. “Renovar las propuestas escénicas es algo muy enriquecedor y hace que la cultura sea atractiva a un sector de la sociedad como la juventud que está ávida de sorprenderse con las posibilidades del arte. En este caso, siendo la primera vez que se adapta la novela de Mararía al teatro, ya marca una nueva propuesta. Esta producción, consta de una propuesta escénica diferente, nada convencional y poética en sí misma que nos lleva a esa esencia de la isla del fuego, donde su espíritu está siempre presente”.

Otro recurso de primer orden es el espacio sonoro de LAJALADA que complementa el pulso del texto dramatúrgico reelaborado por Yeray Rodríguez. “Belén LAJALADA es de otro planeta, directamente. Su sensibilidad artística está inmersa en el espacio sonoro del montaje. Su manera de entender la música más su versatilidad en el manejo de los instrumentos queda inmersa en toda la obra compuesta para esta obra. Engrandece los poemas y nos hace viajar junto con los personajes y la historia”, advierte Ruano, que destaca asimismo el grado de dificultad que ha comportado manejar, junto a Marta Viera, la gran marioneta en varias fases de la obra encarna y dirige Beatriz Rodríguez.

“Marcial es el bombón de este montaje, y Beatriz Rodríguez una curranta incansable, disciplinada e implicada que pone cuerpo y su capacidad de interpretación gestual para portar la marioneta humana que representa a este personaje. Beatriz, Marta Viera y un servidor somos quienes damos vida al personaje. Ha sido un trabajo muy preciso y divertido a la vez, darle vida a una marioneta hasta parecer real. Pues no ha sido fácil y más con unas características tan concretas, Marcial es un personaje esencial en la vida de Mararía. Muchas horas de ensayo, coordinación, complicidad y entrega al equipo. La verdad que no puedo estar mejor acompañado en este montaje”, agrega el actor.

Producido por el Teatro Pérez Galdós y unahoramenos, el citado montaje se inscribe en el proyecto de artes escénicas Segunda Lectura (que el pasado año dio comienzo con el montaje Tamora, una versión libre del Tito Andrónico de Shakespeare), cuya filosofía se sustenta en la revisión de textos magistrales del teatro y de la literatura universal, abordándolos desde una visión contemporánea e innovadora en su puesta en escena.