Xerach inicia el Womad con su actual «renacimiento artístico»

La marfileña Dobet Gnahoré, el ugandés Faizal Mostrixx y el trap gallego de Boyanka Kostova completaron la primera jornada 

Algunos de los artistas de la primera jornada Womad, ayer, tras la presentación

Algunos de los artistas de la primera jornada Womad, ayer, tras la presentación / Quique curbelo

La percusionista grancanaria Xerach inició ayer la primera de las cuatro jornadas del Womad en la Plaza de la Música con su actual «renacimiento artístico», como ella misma se encarga de definirlo. 

Se trata del inicio de un nuevo periodo en el que firmará sólo con su nombre ya que anteriormente era conocida como Xerach Peñate. La artista ofreció en el primer escenario íntegramente el repertorio de este disco que publicará en 2014 titulado Canciones bobas y del que, por el momento, sólo ha visto la luz tres temas que, sin embargo, demuestran el fenomenal momento que está atravesando. 

A modo de un crescendo en cuanto a complejidad, el primero, Me da el bajón, es un tema de pop electrónico con influencias arabeizantes que roza el chillout más atmosférico y envolvente. El segundo, Delsueloalcielo, resulta aún más sofisticado y triphopero y finalmente, Si yo soy Chavela tú eres Frida es para la propia instrumentista «una ranchera ultrapreciosa». Xerach, que se encargó de la voz y batería, actuó acompañada en el escenario por Magali Datzira (bajo, sintetizador y voz), Irene Novoa (sintetizadores, percusión y voz) y Javier Rubio (guitarras, máquinas y voz), además de las bailarinas Lucía Bocanegra y María Pizarro, en un espectáculo interdisciplinar de música, danza y visuales, cuidado hasta el último detalle, que refleja una personalidad comprometida con la cultura como herramienta social y con la belleza del proceso creativo. 

La grancanaria ofreció un montaje muy cuidado con música, danza y audiovisuales

Todo esto se ajustaba sutilmente a una propuesta musical preciosista que ella define como «pop electrónico romántico» en el que «se exalta la emoción a tope» ya que, asegura, «me gustaría no ser una mimosa, pero lo soy». La artista subraya que «Mi primer disco, Tizziri, lo publiqué con 23 años», y era «una suit jazzística, con ocho instrumentistas», ya que «siempre me he metido en embolaos multidisciplinares». El ejemplo es que luego formó parte del grupo Flor de Canela, que sacó varios álbumes, y ahora es integrante de la banda Arube «donde también tenemos bastante música y vamos a hacer una gira por las ocho islas». Todo lo anterior «lo firmé como Xerach Peñate», pero eso estas Canciones bobas es para ella como si empezara de nuevo bajo la firma únicamente de su nombre, y que es «música del 2023 para el 2023», enteramente autoproducido, consecuencia de la sociedad de hoy en día en medio de toda esta sobreinformación, y después de 22 años de carrera musical. 

Danza y circo

«Ahora estoy trabajando para una compañía de danza haciéndole la música», asegura. «Voy a trabajar para circos, pero todo va a ir apuntando principalmente a Canciones bobas e ir sacándolo hasta 2024 donde haremos una presentación en Madrid». Para la artista «esto del Womad junto al Temudas es como un preestreno a dicho concierto». Así que «estoy supercontenta de hacerlo además en casa, aunque la banda sea de diferentes partes de la Península. Pero para mí, presentarla en casa, como canariona que soy, es un lujo». Xerach actualmente colidera la banda de pop electrónico Arube junto a Lajalada y Alba Gil Aceytuno. 

Algunos de los artistas de la primera jornada presentaron sus respectivos conciertos en el mismo escenario por la mañana.

Una de ellas es la artista marfileña Dobet Gnahoré que afirmaba que «el Womad es un gran festival, hay mucha gente, creo que es mi décimo o decimoquinto año participando, pero me gusta siempre estar aquí porque hay una energía bonita y el público es simpático, me encanta». La cantante, bailarina, y percusionista busca con su música trasmitir en varias lenguas africanas y francés «la energía femenina» de la mujer «que da esperanza y es dinámica», así como «una bella imagen del continente africano» a través de una fusión de la cultura tradicional y el mundo actual. Su concierto giró en torno a su anterior disco Couleur con el que pudo salir del marasmo que le causó la ruptura con su discográfica. La cantante afirmó que con sus temas quiere lograr «una mezcla entre tradición y mundo actual». 

También acudió el bailarín y productor ugandés Faizal Mostrixx, para quien la participación en el festival es una oportunidad profesional y de visibilidad, así como de conocer nuevas culturas. El músico dará una sesión de dj en el que mezclará la música electrónica con ritmos africanos. Su pasión por la música surgió cuando su padre, que era mecánico, «escuchaba mucha música en formato de cassette o vinilo», lo que le permitió «experimentar con esas mismas cintas» y realizar sus mezclas.

La cantante africana transmitió en varios idiomas del continente «la energía femenina»

Los integrantes de los talleres dirigidos a los más pequeños también presentaron sus trabajos. Se trata de las compañías Sand Palace Arts y Jambore que ofrecen unos juegos ambientados en «las maravillas del Antiguo Egipto», en los que se realizarán esculturas, abanicos ceremoniales, collares decorativos, tocados de dioses egipcios, entre otros. Los talleres tendrán lugar el viernes por la tarde y el sábado a lo largo de la jornada, con un total de 360 plazas y que requieren inscribirse en línea. Además, el domingo a las 14.00 horas, previamente al pasacalles, está prevista una pintura de caras para los niños de entrada libre.

El cartel de ayer se completaba con la banda pionera del trap gallego Boyanka Kostova con un sonido basado en la retranca gallega, el folklore regional y los ritmos tradicionales a los que añaden sonidos urbanos, contemporáneos y electrónicos, loops de efectos, samples y caja de ritmos.

La segunda jornada de hoy viernes se inicia con la fusión de Tabaiba (18.50). Tras la danza jamaicana de Morilie Taiwo (17.00) y afrobeat de Patience J (18.00), sigue El nido (20.30) y su disco Refugios a cielo abierto, sobre sonidos tradicionales de Burgos. La noche continúa con Onipa (22.00) y Tapes Of Utopia con afrobeat, highlife, soukous, rap afrofuturista y electrónica; el quinteto holandés The Mauskovic Dance Band (23.00), con tradiciones africanas, latinoamericanas y occidentales, y el experimento siempre interesante de Asian Dub Foundation (00.00) y la interesante banda de rock árabe-siria TootArd (01.00).