Café D'Espacio: 15 años contribuyendo al cambio social y cultural

En el Café D'Espacio las paredes están llenas de carteles reivindicativos, Ernesto te atiende con una sonrisa y un piano antiguo descansa decorando la estancia en un rincón, acompañado por los libros de su biblioteca colectiva. Entre cervezas artesanas y comida vegana, fluye la creatividad, ya sea en un micro abierto de poesía, en una charla-debate o en un concierto de canción de autor. Este pequeño templo de la transformación social, cumple hoy 15 años y lo celebra a partir de las 20.00 horas en su sede de la calle Cebrián con «buena comida y música», como indican desde la organización, lo que incluye la «actuación estelar» del grupo Amebas.

Este encuentro será una ocasión para hacer memoria de lo sucedido entre las paredes de esta asociación desde que en diciembre de 2008 comenzara su camino. Café D'Espacio nació de la mano de la Asociación Canaria de Economía Alternativa buscando ser un centro social autogestionado en el que se promoviera «una economía alternativa que pusiera la vida de las personas por encima del lucro capitalista», tal y como indica Antonio Aizpuru, uno de los socios del café que participó en su fundación tras el cierre de la Cafebrería Esdrújulo.

«Cuando el Esdrújulo cierra las puertas, nosotros teníamos ya allí un espacio de venta de comercio justo y de kilómetro cero. Vimos un momento muy bueno para tener un lugar físico, reunirnos, hacer actividades, tener un espacio de puertas abiertas para que todo aquel con inquietudes pudiera participar», relata Aizpuru. Fue esta apertura de puertas lo que llevó al café a ser lo que es hoy: una asociación sociocultural en la que participan diversos colectivos, desde el grupo de consumo ecológico Jilorio o el foro Crítica y sociedad, hasta la Escuela Libre de Teatro.

La asociación Jilorio promueve el consumo sin intermediarios de productos kilómetro cero

«Ahora somos una asociación cultural en la que todas las personas participamos en la asamblea con el mismo derecho», relata Antonio, que hace hincapié en que cualquier persona que se convierta en socio o socia, pasa a tener automáticamente los mismos derechos que los demás. «Es un espacio siempre gestionado de forma asamblearia. La cafetería es la puerta de entrada, pero el objetivo último es ser una pieza más en la transformación social y cultural», explica.

Queremos bailar, queremos cultura: cartografía de los espacios alternativos de la capital grancanaria

En esta misma línea, Marifé Navarro, otra de las socias más longevas de la asociación, cuenta como el espacio «nació desde el propósito de tener una alternativa al sistema político, económico y social que tenemos, el capitalismo, y crear alternativas desde los movimientos sociales». Desde entonces, Café D'Espacio ha seguido durante estos 15 años difundiendo los mismos valores, «de apoyo mutuo, de un desarrollo comunitario más potente que supere el individualismo y permita enfrentar las lacras sociales que se generan en la sociedad actual», en palabras de Navarro.

Ella se unió al espacio en el año 2009 y, desde que entró, pasó por todos los colectivos, incluido el foro Crítica y Sociedad, al que le tiene un especial cariño. Este grupo de debate se reúne cada miércoles en la sede del café y acoge a cualquiera que quiera unirse. «Mantenemos ciclos temáticos sobre la decolonización, las utopías, la crítica a la ciudad como amiga y enemiga, los nuevos modelos urbanos… Ahora mismo estamos, a partir de la literatura y de pequeños cuentos, intentando llegar a un público que tiene más miedo de lo que es el ensayo seco. Estamos intentando abrirlo a otras personas», relata.

Para esta socia, otro pilar importante de Café D'Espacio es la Escuela Libre de Teatro, un grupo que se reúne cada lunes y donde «la gente viene a improvisar jugando y, de alguna manera, mostrar sus emociones y ver los límites de personalidad», en palabras de Navarro.

Una mudanza futura

Café D'Espacio se ha consolidado como una asociación sociocultural que se autogestiona a base de las cuotas de sus socios y socias -«no hay otra forma sino queremos competir en el marcado», tal y como indica Aizpuru- en la que se invita a ir a la gente sin consumir más de lo necesario. En su sede se mezclan la música, la poesía, la fotografía y otros tipos de arte con iniciativas que promueven el comercio justo, el pensamiento crítico o el antibelicismo. «Nos autorregalamos tener un espacio de encuentro en Las Palmas de Gran Canaria», reivindica Aizpuru.

Entre los próximos planes de la asociación, está el proyecto de la Casa Común (antiguo Cuasquías), donde Café D'Espacio está buscando tener su propio espacio y seguir promoviendo sus valores y actividades. «Ahora queda el tramo final de conseguir la cesión del espacio y el proyecto de autogestión. En el café no ha sido posible, por las dificultades técnicas que tiene, porque es un sitio alquilado que es muy caro y donde tendríamos que hacer obras. Necesitamos un espacio cedido que pueda tener los requisitos para el tipo de actividades que hacemos, para tener una cafetería en condiciones, una tienda de comercio justo… Tenemos la experiencia de haberlo intentado aquí y tenemos la ilusión de conseguirlo en la Casa Común», concluye Marifé Navarro.