Las «joyas» de la colección privada de Galdós llegan a su Casa-Museo

Un total de 74 bienes pertenecientes a la colección privada de Benito Pérez Galdós han sido adquiridos por su Casa-Museo, situada en la calle Cano número 6 de la capital grancanaria, con el objetivo de ser exhibidos próximamente. La importancia de estos bienes radica en que incluye algunas de las joyas más importantes que atesoró el escritor grancanario en vida y que se han podido traer a su isla natal desde la casa de San Quintín, en Santander, donde residió.

Desde dibujos a plumilla para ilustrar algunas de sus obras como Los 100 mil hijos de San Luis o Gerona, a cargo de Pellicer, hasta el álbum de 42 fotografías del rodaje de la primera adaptación de El abuelo de 1925 realizado por el cineasta José Bosch, pasando por esculturas, pinturas o muebles de diferentes tipos. Estas piezas serán exhibidas junto a otras también de la residencia cántabra del autor de Fortunata y Jacinta que incluyen en total 14 cuadros, 22 dibujos, diez fotografías, ocho objetos decorativos, dos muebles y documentación imprescindible como el libro de hidalguía familiar y que han sido adquiridos por 240.120 euros.

«Este valioso legado informa de las preferencias, gustos y sensibilidad de Galdós», señaló la directora del centro museístico, Victoria Galván, durante la presentación. «La heterogeneidad de las piezas adquiridas contribuirá a enriquecer e implementar el discurso de la Casa-Museo en aras de difundir la dimensión personal e íntima del escritor»,, añadió. Galván hizo estas declaraciones en una presentación a la que también acudieron la consejera de Cultura del Cabildo de Gran Canaria, Guacimara Medina, y la jefa del Servicio insular de Museos, Alicia Bolaños.

Legado

La directora subrayó que «los herederos han unido todo su legado, aunque se han quedado con objetos de gran valor sentimental, pero esta quizás sea la última gran oferta que harán al Cabildo».

El Cabildo de Gran Canaria compra 74 bienes de Benito Pérez Galdós para mostrarlos en su Casa-Museo

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Los objetos están divididos en seis secciones diferentes. Así entre los cuadros destacan los óleos sobre tabla Retrato de mujer, de Emilio Sala y Puerto de Francisco Padilla. En las fotografías sobresale el retrato de Benito Pérez Galdós de Alfonso Sánchez García.

Con respecto a las artes decorativas destaca un petimetre dieciochesco, figura de porcelana esmaltada a mano, y un panel japonés que se expondrá en la Casa-Museo recreando la misma ubicación que tenía en la mítica residencia santanderina. Y entre el mobiliario, merecen mención un mueble bar estilo francés de madera, metal, fieltro y cristal de espejo y un arcón español de madera de nogal y hierro con llave original. Por último, llama la atención el manuscrito del Libro de Hidalguía familiar, en pergamino y piel, que incluye un árbol genealógico que se remonta a la época medieval y que se ha guardado en un excelente estado de conservación. Otras de las piezas curiosas son unas traducciones al chino de las obras La familia de León Roch, Misericordia y El amigo Manso.

Estas adquisiciones pasarán a ser explicadas en las rutas guiadas que realiza la Casa-Museo del escritor. Del mismo modo, el espacio museístico presentará a la ciudadanía las nuevas piezas en una exposición temporal prevista para este año, con una contextualización de cada uno de los elementos dentro del discurso de divulgación de la entidad. Guacimara Medina reconoció que «ha sido un proceso largo en el tiempo no exento de dificultades, al ser una familia extensa, que abarca cuatro generaciones y que, además está muy disgregada geográficamente». Y Alicia Bolaños reconoció que este proceso «ha requerido de actuaciones preparatorias, análisis de piezas y verificación de la autenticidad, valoración económica, informe de consignación presupuestaria, informe de necesidad y razones de urgencia, así como una tasación e informes de expertos».