El Hidramar, en la final

Victoria histórica del Hidramar Gran Canaria para sellar en Dos Hermanas (Sevilla) el billete para su tercera final de la Copa de la Reina, el único título nacional que le falta en sus vitrinas, donde hoy se ve las caras con el Avarca de Menorca (11.30 horas), que derrotaba en el tie-break al Sant Cugat. El Olímpico derrotó por un claro 3-0 en el derbi canario de semifinales al vigente campeón copero, el Haris Tenerife Libby’s La Laguna.

El partido arrancaba con el Hidramar Gran Canaria mostrándose muy sólido con su saque, dificultando la recepción lagunera. Saray Manzano y Sulián Matienzo conseguían abrir la primera brecha en el marcador que obligaba al técnico del Haris, David Martín, a parar el partido con un 13-10.

Laura Suárez causaba estragos en la defensa de las tinerfeñas, que se aferraban a la dupla formada por Belly y Lisbet Arredondo para mantenerse en la pelea. Pero el Olímpico continuaba provocando errores en el rival y un misil de Saray Manzano ponía el 21-15. El tiempo muerto del Haris no surtía efecto y las grancanarias hacían el el 1-0 con dos puntos consecutivos de Laura Suárez (25-16).

El ritmo trepidante de un Hidramar Gran Canaria local se llevaba por delante al Haris en el arranque de la segunda manga (5-1). Caroline Godoi y Laura Suárez seguían intratables en el centro de la red, mientras por las alas Saray Manzano y Sulián Matienzo desangraban a las laguneras (11-3).

Las amarillas obtuvieron hasta 11 puntos de renta. Entonces llegó la reacción del Haris de la mano de Dayana Segovia, que conseguía liderar el ataque de las blanquiazules para provocar el primer tiempo muerto de Fran Carballo tras colocar el 20-14 en el luminoso, aprovechando el bajón en la intensidad del Hidramar.

Mejoría tinerfeña

La mejoría de las tinerfeñas se mantenía con Costa, Radakovic y Segovia. Llegó entonces el segundo tiempo muerto tras colocar el 23-20 en el marcador. El Haris lo intentaba hasta el final, pero Laura Suárez y Heloiza Pereira alejaban los fantasmas para cerrar el Hidramara el segundo acto a su favor, colocando un 25-22 que les daba el 2-0.

La tercera manga sacaba a relucir al Haris más guerrillero, presentando batalla a un Olímpico que mantenía la batalla cuerpo a cuerpo. Esta tónica duró hasta que los errores en ataque de las laguneras obligaban a David Martín a parar el partido con un 11-8 que amenazaba con un nuevo despegue de las grancanarias.

Sulián Matienzo desesperaba al técnico tinerfeño con sus endiabladas diagonales y el Haris se quedaba sin tiempos muertos con un 14-9 en el luminoso. Sus esfuerzos por alargar el choque quedaban en una anécdota ante la exhibición de Saray Manzano. La capitana llevaba al Hidrmara hasta su tercera final de Copa (25-18).